sábado, 27 de marzo de 2010

MI NIÑO


No se cuantas horas llevo sin dormir.
Sé que lo tengo que hacer, pero al cerrar los ojos le veo.
Recuerdo cuando nació... mientras creció año a año. Es mi niño, pues compartí toda su niñez en la misma casa.
Niño que se había perdido en un mundo de dudas, de caminos entrecruzados... Mas niño fuerte, niño luchador... mi niño.
Niño que encontró su camino y comparte con ella, con su amor.
Y nadie puede decirle a un niño de 26 años que tiene esa enfermedad, porque aun le queda mucho camino y le quedará. Mas la sombra del miedo ahí está. Las dudas, la incertidumbre ahí están rodeándome mientras las notas de mis adagios me envuelven.
Sé que tengo que dormir... pero le veo y veo el miedo reflejado en su rostro, miedo a un futuro compartido con feo nombre.
Y me agarro a la certeza de que todo irá bien... me agarro y le agarro en la distancia.
Y abrazo a mi niño al que tantas veces abracé, y acaricio su pelo desde mi cama y le canto una nana, nana a la esperanza.
Tengo que dormir...

No hay comentarios: