viernes, 26 de marzo de 2010

MEDIO, SÓLO MEDIO.


Qué fácil es mirar dentro de los demás, mirar más allá de lo que se ve a simple vista, cuando eso no le afecta a uno.
Qué fácil decir que todo tiene sentido y razón de ser, que siempre hay causas y razones con los consiguientes efectos, cuando no hace daño a uno.
El dolor ciega tantas veces...
Sólo cuando se deja de pensar en uno mismo, se puede volver a ver donde siempre se vio, donde todo tiene su razón de ser, todo, incluso aquello que hace sufrir a los demás y los arrastra consigo.
Hay amores que pasan sin mas, hay amores que duelen cuando acaban, hay amores que matan incluso... Más son peores los amores que te dejan cojo, que te dejan anulado para volver a amar.
Que no te dan opción a poder entregarte sin miedo a un nuevo amor,por terror a volver a sufrir.
El tener que huir cuando se acerca el riesgo a tener que tocar, el derrotismo hacia un futuro... el estancamiento en una vida a medio vivir, a medio sentir, a medio... siempre medio.
Hoy pensé, dejando de lado mi dolor y vi más allá donde siempre intenté ver.
Quizás no tenga razón, pues nadie es dueño de ella por completo. Quizás me vuelva a equivocar, mas creo que me acerco mucho a una realidad.
A la realidad de un ser que sufrió tanto, que se ha quedado cojo y no pone remedio, es mas, se inventó un medio para amar sin tocar, sin ver, sin sentir el calor, sin pasar por el riesgo del abandono, del engaño, de otro dolor igual al ya padecido.
Alguien que se ha inventado un personaje para no mostrarse a si mismo, pues le angustia el quedar al desnudo delante de nadie, incluso de aquellos que sí le aman, que son los primeros en perderle cuando comienza a comprender que se le entregan en cuerpo y alma y huye sin más.
Así se pasa la vida, desde aquel día que conoció lo que en verdad era sufrir la pena de un engaño, de un fracaso que le dejo cojo para todo el resto de su vida.
Medio hombre, medio sentimiento, medio, sólo medio.
Y así seguirá el resto de su vida, huyendo y haciendo daño sin querer, aunque sabe que sucederá, mas huirá siempre, marcando la vida de los que le quieren sinceramente.
Lo que nunca consentiré es quedarme media yo. Yo no soy mitad. Igual sufriré una y mil veces, igual incluso, en vez de media, moriré por un amor... Mas media, nunca.
Andaré con pies de plomo. No dejaré perderme tan fácilmente... aunque no fue fácil, no, nada fácil.
Es más, fue muy difícil... pero sucedió sin buscarlo, sin ir a por él, sin querer, solo sucedió porque ese era el destino; cruzarse nuestras vidas.
Ahora el agua del recuerdo está turbia, sucia, enlodada, pero espero comenzar poco a poco a licuarla, a limpiarla de todo mal recuerdo y dejarla limpia y clara... pura, con todo lo bueno que hubo en ella.
Y lo conseguiré. Solo tengo que empezar de una vez y creo que ya he comenzado el camino hacia un futuro íntegro... nada de medio.
Eso se lo dejo a quien no quiere cambiarlo. A quien esta condenado a ser medio el resto de sus días si no deja que se le ayude, si no deja que con amor su temor se aleje para siempre...

Foto: Carmela.

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