miércoles, 4 de junio de 2014

SI TÚ NO ESTÁS



Si tú no estás, nos faltará algo. 
Quizás una sonrisa única, tuya. 
Tal vez una carcajada que rompa un silencio, o quizás un grito que nos despierte.
Si tú no estás una silla menos en la mesa, un plato menos y muchas caras tristes llorando tu ausencia.
Si tú no estás, quizás un niño no sepa lo que es un abrazo de consuelo, besos en sus cabellos, caricias en su rostro.
Te llamará en la noche cuando tenga pesadillas y tú no estarás.
Creemos que no somos nada y lo somos todo, porque nadie ocupará nuestro sitio, nunca, jamás.
Por eso, por tan poca cosa, tú tienes que estar.
Para sonreír, para carcajearte y gritar. Para ocupar esa silla y sentarte delante de ese plato y que las sonrisas no se borren nunca. Y que ese niño sienta tus abrazos, tus besos, tus caricias. Y que cuando te llame en la noche, tú acudas a su lado y no se sienta solo.
Por eso, solo por eso, por tan poca cosa, tú tienes que estar.