jueves, 15 de septiembre de 2016

Y ES QUE SIENTE QUE YA NO VALE LA PENA



Y es que siente que ya no vale la pena.
Lo siente cuando comparte , pero solo con ella, no con él.
Lo siente cuando él vuelve la cara oscura y la mira, y cuando ni siquiera la vuelve y sus ojos ya no están.
Y sabe  que andan  caminos diferentes, y que aún así, chocan, tropiezan y caen enredados en sus pisadas.
Ella respira y se ahoga, él respiras y muerde, y es ahí cuando más siente que ya no vale la pena porque duele sentir así, duele sentir.
No hay palabras, no hay caricias, no hay.
Lo siente de noche cuando no sabe que está, ni cuando se va, porque él es ausencia.
Y cuando llega a cama y las sábanas se quejan de frío, vacías de amor.
A veces mira el horizonte lejano y vuela por encima de él y sabe que fue un error, que ella ya no es ella porque se cansó de luchar contra molinos de viento. 
Se sabe vencida, se sabe vacía, sin ganas ya, se deja llevar.
Y  la esperanza de cambiar se la llevó el tiempo, el abandono, el no querer, el no importar, el ignorar.
Y es que sabe, que ya no vale la pena.

Foto: Carmela Leiro