Quisiera ponerte un rostro,
pero no puedo,
tan solo escucho tu voz,
tu voz,
que me sabe a tabaco rubio,
y café cortado.
Tu voz,
que sabe de risas entrecortadas,
y guiños cómplices,
tu voz,
campanillas alegres,
en el anochecer,
este anochecer estresado,
y triste,
donde tu voz,
pinta arabescos en las ondas,
ahuyentando la soledad.
Tu voz,
a veces cálida, otras ronca,
delicada las mas,
cosquillea a mi corazón,
cuando sonriente,
se te nota la sonrisa,
te diriges a mi.
Tu voz,
va conmigo mas allá,
de ese tiempo en las ondas,
no te puedo poner rostro,
más tampoco lo deseo,
tengo tu voz.
JAUMEREI
Dedicada a los djs de Caracola
Foto: Carmela
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