domingo, 25 de octubre de 2009

Y FUE AL RÍO


Y fue al río. Y se quedó paralizada dejando que el sonido de las aguas furiosas estallase en sus oídos, bajando con rabia desbocada, golpeando toda roca que encontraba a su paso.
Y ella lo identificó con la fuerza interior que algún día había poseído, esa fuerza con la que se había enfrentado tantas veces a tantas cosas...y sintió añoranza de su antiguo ser.
Y entró en el río, y las agua batieron contra ella haciéndole daño y la fueron arrastrado golpeándola contra las rocas.
Y ella se dejó llevar. No le importaba a dónde ni cuando pararía, ni siquiera si quedaría enredada en alguna zarza y allí acabaría su aventura.
Solo se dejó arrastrar y sus ríos formaron parte de ese río que la acogió como parte de si mismo, sin importarle que ella fuese asquerosamente humana...

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