¿ Tú tampoco puedes dormir, verdad?.
Son duras las noches...largas, tan largas.
Y el silencio de la soledad te envuelve.
Y los ruidos de la calle llegan lejanos.
Deseas escuchar su voz.
Escuchar esas palabras que te daban paz.
Pero no es así, no.
Has cerrado las puertas a tantas cosas...
¿ Valió la pena?
Ahora sólo queda el vacío, el silencio, el dolor.
De verdad....¿valió la pena?
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