Quizás, sólo quizás, es verdad lo que dicen los que nos ven desde el otro lado de la pared.
Quizás, sólo quizás, en la cárcel en la que nos sentimos a veces atrapados, en la oscuridad, en total soledad, halla una ventana por dónde, aunque sea tras rejas, se pueda ver salir un rayo de sol, tanto como el resplandor de la luna.
Quizás, sólo quizás, el aire pueda llegar a nuestros pulmones, aire fresco. El mismo que respiran aquellos que gozan de la luz del día, y de la luz de la noche.
Quizás, sólo quizás, algún día podremos salir de la cárcel en donde nos sentimos y caminar por las calles llenas de gente y cruzar nuestras miradas con otras miradas...
Quizás, sólo quizás, ese día pueda llegar y romper el silencio, la oscuridad, la soledad en la que, inconscientemente o conscientes de ello, nos escondemos para que no nos hagan más daño, sin darnos cuenta, que el daño nos lo hacemos así...encerrándonos en una cárcel para no ser más dañados.
Quizás, sólo quizás...
Foto: Carmela
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