martes, 9 de febrero de 2010

DUERME MI NIÑO, DUERME.


Te siento tan vivo, tan caliente...y mientras te leo me queman las lágrimas.
Quisiera acercarme a ti y poder abrazarte, poder darte mi calor, compartir contigo el aire de la misma habitación.
Pero por más que lo intento, por más que intento tocarte, te siento frío, tras esa película de cristal que nos separa.
La distancia, esa distancia que juega con nosotros. Esa distancia que no deja que nuestras manos se junten, que no deja que las palabras se transformen en un abrazo... Esa fría distancia sólo nos deja que el sentimiento, el pensamiento, sea el único medio de unión.
Y mientras escucho tu música, te imagino guardando esa bolsita de besos bajo tu almohada.
Cierro los ojos y mi mano acaricia tu pelo negro. Beso tus ojos, tus mejillas y te canto una nana muy bajito, mientras te dejas llevar por el mundo de fantasía en el que te pierdes soñando.
Y me río ahora de esa distancia, pues la he vencido. Y ahora ya no existe, pues te siento cerquita de mi, te abrazo y te mezo.
Duerme mi niño, duerme.
.
Foto: Carmela

No hay comentarios: