domingo, 6 de diciembre de 2009

UN GRAN ESCOTE Y...


Y cada vez se le abrían los ojos mas, y la miraba con ganas de comérsela a mordiscos.
Pero ¿qué había luchado si aún no había comenzado a vivir?.
¿Quería tirar por la borda todo lo conseguido hasta ese momento?
Jasussss!!!, gritaba para sus adentros, mientras la dejó terminar su perorata de llorona afligida. No lograría darle pena nunca y esperaba el momento para saltarle encima y gritarle con todas sus fuerzas:
-!!Eres libre!!, ¿aún no te has dado cuentas? ¿ qué tiempo has tenido para intentarlo? ¿ o es que es mas cómodo el sentarse y dejarse morir, para no tener que enfrentarse a la vida una sola?
Mirame a mi, mirame bien. ¿me ha ido todo de perlas? ¿he triunfado a la primera?.
Y ella se callaba con la mirada baja y vencida, se callaba porque en el fondo sabía que era cierto lo que su amiga le decía.
-Tienes familia que te apoya. Unos hijos que te adoran, y cantidad de amigos. Tienes trabajo y vas tirando como tantas y tantas familias, es mas, mucho mas que algunas. ¿de qué te quejas?.
Ya vendrán tiempos mejores. Ya miraras de otra forma. Pero no digas que le vas a volver a llamar, porque sabes que si lo haces habrás firmado el final de tu vida.
Deja de llorar de una vez!! deja de sentir pena por ti misma y mira hacia delante...¿es tan feo o eres una cobarde? ¿no tienes tiempo? ¿alguien te pone una meta?
Tú, sólo tú te la impones, y lloras lágrimas de sangre? Pues secatelas de una vez que nos vamos hoy las dos juntas. Nos vamos de cena y después de baile.
No tendrás que ser puta de nadie; ni de muchos ni de uno. Tú eres dueña de ti misma, de tu cuerpo, ¿qué más deseas? ¿ no era lo que querías?...o esperabas un lecho de margaritas, dónde alguien te protegiera y volvieras a ser prisionera?
¿Cobarde? no solo cobarde, mezquina, si, y quejica e idiota.
Y no se cansaba de gritarle, mientras pensaba en su propia vida; en la que ya había tenido tanto nuevo, tanto lindo...en la que había sentido tanto...y corrió al mar. Y se abrió a él, pues para ella representaba su libertad, su futuro, su horizonte sin límites.
Nada ni nadie la pararía ahora. Y lo pensaba mientras elegía la ropa que iba a llevar esa noche a la cena. De lo que estaba segura, es de que luciría un gran escote, y por si acaso, no llevaría ni bragas.

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