Se lo pidió por enésima vez...se lo pedía siempre con aquella voz a la que ella no se podía resistir...y la verdad, tampoco quería resistirse.
Y se entregó a él, y él se entregó a ella... y fueron el uno del otro, por enésima vez.
Soy tuyo...soy tuya.
Y fundieron sus cuerpos en uno solo...por enésima vez.
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