Nunca seré tuya. Nadie será capaz de conseguirlo, pues no me dejaré.
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Puedo dejar que te acerques mucho, mucho. Puedo dejar que me acaricies, que me beses, que me muerdas.... puedo dejarte hacer muchas cosas, pero nunca seré tuya.
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Podre incluso acercarme yo, acariciarte, besarte y morderte, puedo hacer muchas cosas, pero nunca seré tuya.
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Puedes desearme y puedo desearte, puedes poseerme y yo poseerte a ti, puedes gemir y yo contigo, podemos llegar a tocar el cielo los dos juntos, pero solo durará el tiempo justo y, a continuación, me iré.
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Nadie podrá lograrlo. Aunque me sientas sensible, tierna, dulce, blandita...he levantado un muro que nadie podrá atravesar.
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Mi escudo me protegerá. Nadie podrá quemar mi piel de nuevo. Nadie podrá hacerme sufrir más...nadie.
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Si tienes miedo a quemarte tú, alejate de mi. Ya sabes que yo nunca miento y nunca me tendrás.
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Mi escudo es perfecto, infranqueable Le he dedicado mucho tiempo.
Lo he construido con el mejor material que existe... con lágrimas. Así que nadie logrará atravesarlo y tocar mi alma de nuevo...no, nunca.
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No digas que no te avisé. Yo nunca miento...así me va.
2 comentarios:
Cuidado, no te ocurra lo que al protagonista de "el caballero de la armadura oxidada": una armadura puede proteger del exterior, pero impide moverse. Un castillo es un refugio, pero facilmente se convierte en prision... Los demás no pueden pasar, pero uno no se atreve a salir... y termina encerrado.
Me gusta lo que escribes. Pero... ¿por qué tanto dolor? Al menos es la impresión que da...
Un biquiño, Carmela
Jabier
Hum...hummm...hummmm... :X
Gracias por esta ahí maitea.
Un biquiño moi grande.
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