sábado, 23 de enero de 2010

LUCHA DESESPERADA


No entendía lo que estaba sucediendo, mientras era incapaz de apartar sus ojos de aquella llama.
Cuando vio que el fin de la vela llegaba se hizo una promesa.
Y mientras pensaba esto, no podía dejar de fijar su vista en aquella llama que parpadeaba y parpadeaba sin parar.
Había hecho la promesa del olvido, la promesa de olvidar.
Pero la llama no cesaba de alumbrar.
Y miró que era lo que la sustentaba. El fondo del posa velas era una masa negra de la que una llama salía de la nada. La cera de los alrededores se fue agotando y se quedó sola en medio, mientras las horas iban pasando lentas. Sobrevivía calentando los bordes del recipiente. Su calor los iba derritiendo poco a poco y eso la alimentaba.
Pero llegó a un punto, en que la cera se le fue alejando de su alcance, tanto que ya no era capaz de hacerla suya, y vio como se fue muriendo poco a poco hasta que solo quedo la lucha desesperada de aquella promesa que no quería cumplirse.
Desde que la dio por acabada, llevaba dos días iluminando su habitación de día y de noche, sin parar, resistiéndose a su final.
Un ruido la hizo volver su rostro cara ella. El ruido de la vida intentando luchar contra la muerte. Ya no tenía esperanzas de seguir y vio como agonizaba su lucha.
Mas no fue así, no. De la nada aquella lengua de fuego se elevó y comenzó a lamer los vértices donde quedaban aun restos de cera, tan lejanos ya de su alcance. Se pasaba por ellos, acariciandolos.
No sabía de donde cogía la fuerza, era inexplicable, pero ella se elevaba y seguía lamiendo los vértices del posa velas, acabando con todo vestigio de supervivencia, que asombrosamente alcanzaba.
Y allí se quedó toda la noche, mirándola absorta, mientras la veía gemir y después elevarse al segundo, cuando parecía morir y resucitaba de la nada, naciendo de aquella masa negra, y volviendo a acariciar su esperanza de vida., con caricias de lucha.
Y siguió así, toda la noche. Y ella pensó...en el porqué se resistía tanto a irse de una vez para siempre. El porqué no quería que esa promesa se realizase...
Y siguió mirándola fijamente...pensativa...¿por qué?.

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