martes, 29 de septiembre de 2009

YO SOY ANTI-MANTIS, LAS PISO


La relación de la mantis religiosa con el ser humano ha sido un tanto contradictoria ya que por un lado ha despertado la curiosidad y la admiración y por otro suscita la desconfianza y el miedo. En general la mantis religiosa es considerada como un animal peligroso y venenoso En algunos municipios la mantis religiosa recibe nombres vernáculos como "muerte"o "caballito del diablo" que revelan esa concepción negativa. Contrastan estas denominaciones con las de "religiosa" del nombre científico y común y la de "Santateresa" que hacen alusión a esa posición en la que parece que se encuentra rezando cuando en realidad está al acecho de sus presas. El hecho de ser un gran consumidor de otros invertebrados es otro factor desagradable en ella. Igualmente, su belleza y su agresividad parecen generar una especial atracción en muchas personas a las que les gustan los bichos malos.
En la época de apareamiento la mantis hembra emite feromonas, atrayendo al macho y en esta época cuando sucede el único momento en la que los machos y hembras se reunen. Durante este periodo las hembras se vuelven muy agresivas y acaban por comerse a su compañero durante o después del apareamiento empezando por la cabeza.
Mi consejo es que no acerquéis a ellas pues ya su aspecto es asquerosamente repugnante y
nunca se sabe por dónde saldrá su maldad.
Y tened mucho cuidadin con esos bichocos, yo los suelo pisar cuando los veo delante.

No hay comentarios: