miércoles, 2 de septiembre de 2009

SON MÍAS?


Hoy he leído algo muy interesante, y es la historia sobre lo que nos puede hacer sentir un relato cualquiera, un cuento, un libro, un poema...
Mi maestro, del que poco he aprendido, me insistió varias veces, antes de comenzar a escribir en mi blog y durante lo hacía, que los relatos son cuentos, historias ficticias, nacidas de un pensamiento, de sólo una palabra, de sólo una imagen, de algo que alguien te pueda contar, de algo que ves que pasa delante de ti a las que tú le das vida propia y lo rodeas de imaginación. En eso se basa la literatura que no sea una biografía o un diario, en cuentos nacidos en un momento dado por todas y más circunstancias narradas anteriormente.
Estas mismas piernas que veis ahí, pueden dar idea para escribir cualquier cosa sobre ellas; a quien pertenecen, porque fueron fotografiadas, porque la postura en la que están... tantas cosas que yo ahora mismo me podría inventar cualquier relatito corto sobre esa idea.
Los relatos son ficciones nada más, aunque halla mucha gente que se sienta identificado con ellos, son historias nacidas de sueños, de fantasías, incluso de fantasías de la vida real de quien los puede estar narrando. Un relato es un retazo de un sentimiento nacido de la nada y de todo, algo que puede gustar o no gustar, algo con lo que te puedes identificar o no, porque al fin y al cavo, son sentimientos plasmados, situaciones que cualquiera puede vivir, que cualquiera puede desear, que cualquiera quisiera para si , o la necesidad de uno mismo de desatar un sentimiento de su vida misma, y cuando se da cuenta, con el tiempo, todo fue ficción, nada realidad. He incluso alguien te puede dedicar un relato sobre un sentimiento y tu creerte que es tuyo, y no, solo son imaginaciones, ficción., Pero incluso, si os dais cuenta, la vida misma de cada uno es una ficción que se vive diariamente y que cada etapa de tu existencia, al final, fue algo ficticio que tu creíste real, o que malinterpretaste sentimientos y situaciones.
¿ Dónde esta la realidad y dónde acaba la ficción?
Algún día escribiré una historia que tengo en mente, una historia de amor y desamor como millones de historias que andan por ahí. No una historia buena ni interesante quizás, que no llegara más que a una o dos personas que pueden leer este blog. No pasará a la posteridad, pero sí igual alguien se siente identificado...
Ahora pensaré un relato sobre la historia de esas piernas...Son mías? Y si no tengo piernas? o, y si me las han amputado?
Todo esto es filosofía barata, pero hoy desvarié un poco más de lo común, que cuando cuento mis historias ficticias... Igual algún día llegan a ser buenas o quizás me quede en la mediocridad en la que soy consciente estoy ahora. Pero , sabéis? no me importa. Dejazme desvariar, es todo un placer para aplacarme muchas veces, relajarme y olvidarme de mi misma.
Me gustaría que si alguien lee alguna de estos relatos, me dejéis un comentario, bueno o malo, no me importa, pero el saber que estáis ahí me llenaré de gozo. Saber que no escribo para mi misma es algo importante para mi.
Ya os digo, no os quedéis cortos con vuestros comentarios, si son negativos , viva la vida, igual que los positivos, así podré aprender algo de vosotros y me ayudaría a intentarlo hacer mejor.
Un biquiño a todos.


No hay comentarios: