domingo, 6 de septiembre de 2009

SOÑÉ, QUE ERA AIRE

Soñé, por un momento, que era aire,
que entraba en ti, formaba parte de ti,
sentía el latir de tu corazón.

Intente entrar en él, saber si latía por mí,
mas fue en vano,
una coraza de dolor, lo encerraba,
aunque dos reguerillos de sangre,
indicando heridas recientes,
sin cicatrizar, lo surcaban.

Sentí tu dolor como mío,
si sangrabas, si sufrías,
mis sueños se perdían por el foso,
mis ojos se nublaron,
quizás, algún día, quizás,
mires a tu alrededor,
cuando cicatricen esas heridas,
y te fijes, en esos sueños,
que te rodean, que te envuelven,
sin llegar a entrar en ti,
y descubras mi rostro en ellos.

Soñé por un momento, que era aire,
que entraba en ti,
ya no habían cicatrices,
tu corazón sonrió,
cuando me sintió tan cerca de el,
me atrapó entre sigilosas redes,
me retuvo a su lado,
susurrando,
no te vayas,
ya descubrí la verdad.

JAUMEREI