domingo, 20 de septiembre de 2009


Salió de la nada, un día cualquiera de un año cualquiera. Sus palabras fueron creando un ser en mi mente y lo fui modelando según se describía y yo lo sentía.
Moldeé su corazón según le escuchaba, moldeé su alma según le escuchaba, su cuerpo, su rostro...y formó parta de mi vida como alma gemela.
Le amé como nunca había amado en mi vida. Me entregué como nunca lo había hecho y le abrí mi alma por completo.
Un día cualquiera, de un año cualquiera, se le cayó la máscara al suelo y el calor de la verdad fue derritiendo su cuerpo de hielo hasta quedar convertido en agua sucia.
No se dejaba tocar...por eso no supe que estaba formado de hielo, frío... que era un ser de mentira, sin corazón, sin alma, sin sentimiento...
Que triste somos las personas ilusas que vamos siempre con la verdad por delante, que tristes y que dolor se siente cuando se descubre a seres que van por las líneas mintiendo a las almas simples, débiles, para llenar su ego nada más.
Pero, sabéis? La verdad siempre gana a la mentira y al final todo se descubre. Pobre de aquel que se queda como él se quedo, convertido en agua sucia...
Yo soy Carmela. Mi verdad es mi verdad y la mentira jamás me acompaña...Yo nunca me convertiré en agua sucia maitea, sucia y maloliente...
Tengo que perdonar? buscaré el camino primero de la comprensión, después no se cual vendrá, luego será luego y es futuro...

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