lunes, 17 de mayo de 2010

SÓLO UNA GOTA, DESPUÉS MANANTIAL



Comenzó como una pequeña gota,
cayó sobre mi piel,  penetrandome,
invadiendo mis sentidos,
una noche de verano.

La gota se hizo hilillo,
que fluía cada vez mas profundo,
hasta que de mi cuerpo,
se hizo dueña y señora.

Por el desagüe de mis venas,
hoy la dejé partir,
pues envenenada venía,
sólo con ansias de hacerme morir.

ANONIMUS

5 comentarios:

Pilar Martín Gumiel dijo...

Que buen poema, en pocos versos cuanto contenido, felicidades es un poema muy bueno.

Leonor Rodríguez Rodríguez dijo...

Muy buen contenido en estos bellos versos.
Saludos afectuosos
Leonor

Anónimo dijo...

Gracias GUMIEL por tu momentario.
Cuando sea joven quiero ser como tu.
Achuchones

ANONIMUS

Anónimo dijo...

Saludos Leo y gracias también a ti.
Me habéis dejado sulivellado.
Un abrazo.

ANONIMUS

Pilar Martín Gumiel dijo...

Gracias por tus achuchones, lo que me has contestado curiosamente me recuerda a una buena amiga mia a la que le digo lo mismo. Curiosa coincidencia.