Me gusta el primero de Mayo en mi tierra.
Me gustan sus árboles construidos a base de flores silvestres y huevos para agradecer las nuevas cosechas y dar la bienvenida a la primavera. Sus fiestas populares, donde grupos interpretan canciones y bailes.
Todo está lleno de color (amarillo en su mayoría),
Pero lo que mas me gusta, es ver los ramos de "xestas de maios"(flores del monte) adornando las puertas de todas las casas y los coches por delante y detrás.
Aquí me decía mi madre, que se ponían el día anterior al primero, sino no te ibas a levantar de cama y la pereza invadiría tu año.
Ayer me reía, mientras iba por la carretera y me cruzaba con coches engalanados con enormes xextas de maios por doquier.
Y mas me reí, cuando saliendo de casa me dí de narices con todas las puertas(que son muchas), llenas de gigantes ramos puestos por mi padre,(¿porqué sería?).
Al bajar, mi pobre Grumete (pequeñito cual es), protestaba por la cara de jarrón que mi padre le había dejado, pues no se veía en medio de tanto amarillo. Disimuladamente dejé(eso si), dos pequeñas ramas,(no vaya a ser), y me fui a formar parte de las carreteras floreadas.
Dicen que la costumbre ya viene del paleolítico. Eso demuestra que poco dejamos de ser hombres primitivos y, ¿sabéis?, me gusta la idea, si.... u u u a a a...
Foto: Carmela
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