Y en los ahoras, para los siempres, ahí donde sólo las hojas... Preciosas palabras, Carmela, tan llenas, tan intensas, tan palabras de siempre. Nací, ya, escuchando a Vivaldi, y casi antes, en el útero de mi madre, mientras tocaba el piano. Todo un placer. Un beso.
2 comentarios:
Y en los ahoras, para los siempres, ahí donde sólo las hojas...
Preciosas palabras, Carmela, tan llenas, tan intensas, tan palabras de siempre.
Nací, ya, escuchando a Vivaldi, y casi antes, en el útero de mi madre, mientras tocaba el piano.
Todo un placer.
Un beso.
Pues me abrazaré a ti, mientras escuchamos a Vivaldi.
Un biquiño en la mejilla cual brisa marina.
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