lunes, 12 de abril de 2010

ERA UN HOMBRE FELIZ




El camino se le hacía eterno. No sabía cuantas horas habían pasado desde que salio de su casa a primera hora de la mañana y acudió a  una  entrevista de trabajo, de la que había salido sin esperanzas. ! A sus 40 años era viejo para que nadie le admitiera, tuviese la experiencia que fuese!.
Al dirigirse a su coche, fue cuando recibió aquella llamada telefónica, donde la madre entre sollozos, le había dado la noticia de la muerte de su padre y sin poder volver a su casa, (pues el tiempo apremiaba), cogío rumbo al tanatorio.
No había comido ni tenía ganas pensaba, cuando un ruído ya conocido para él, hizo que su coche se le parase en seco y quedase en medio de la carretera.
Conocido, porque ya le había ocurrido hacía un año en el anterior automovil, al cual la correa de distribución le había obligado a comprar este nuevo.
Cogió su movil para llamar a su compañía de seguros, cuando advirtió que se había quedado sin barería y dando un portazo, salió caminando en busca del bar mas cercano.
Protestó ante el barman cuando el telefono se le comió unas cuantas monedas antes de poder hacer la llamada, mas este le miro con  cara esceptica.
Volvió  a su coche que había dejado aparcado a base de su esfuerzo en un lado de la vía y se encontró con que una de las ventanillas estaba rota;el maletin, que había sido descuidado en el asiendo del lado del conductor y su nuevo radiocd, habían desaparecido.
Si ella estuviese allí, eso no habría sucedido, pues le esperaría dentro. Mas ella estaba, pero lejos, después de haberle dejado en bancarrota, pasandoselo muy bien con uno de sus mejores amigos.
Se arrimó al coche y mirando de frente vio una pequeña playa.
La línea del horizonte, aquel mar y un fuerte viento, llenaron sus pulmones de aire puro cuando vio una gaviota encima de él, que planeaba sin apenas moverse, jugando con maestría con los golpes de aquel pequeño temporal.
La cagada le dejó medio rostro empapado y se fue hacia el mar para lavarse aquella basura, regalo de aquel bonito animal.
El mar de fondo es muy, pero que muy peligroso mas no se lo pudo contar a nadie, pues no le dio tiempo.

3 comentarios:

Curro dijo...

Joer acabo de leerte y en vez de irme a la oficina me dan ganas de quedarme echando la siesta, no vaya a ser que termine colgandome por ahí de cualquier arbol. Sobre todo despues de este poema desesperante y angustioso. Escriba algo mas alegre que estamos en primavera, andele. Un saludo

Ivan Lukman dijo...

Puede ser desesperante y angustioso como Curro dice, pero es tal vez reflejo de como uno esta o solamente queria contar algo asi.

pero antes que simpatica la gaviota.

Desde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un calido beso

Unknown dijo...

Este relato es un forma trajicómica de ver hasta donde puede llegar la mala suerte en la vida de una persona.
Curro sal de casa, que casos así como que no suceden(o eso creo).Jajaja
Y tu Forbiddem, no lo veas como algo desesperante y angustioso, sino con una sonrisa en los labios. Ya veréis como cambia de color.
Un biquiño para cada uno.