domingo, 25 de abril de 2010

VIVALDI




Déjame abrazarme a ti mientras soñamos con el después.

2 comentarios:

Diego Jurado dijo...

Y en los ahoras, para los siempres, ahí donde sólo las hojas...
Preciosas palabras, Carmela, tan llenas, tan intensas, tan palabras de siempre.
Nací, ya, escuchando a Vivaldi, y casi antes, en el útero de mi madre, mientras tocaba el piano.
Todo un placer.
Un beso.

Unknown dijo...

Pues me abrazaré a ti, mientras escuchamos a Vivaldi.
Un biquiño en la mejilla cual brisa marina.