martes, 23 de junio de 2009

HUMM

Me quedé mirando fijamente aquel gusanillo, mientras encogía su cuerpo y lo estiraba recorriendo con paciencia aquella rama de morera. Se paró en seco delante de una hoja y comenzó a tragarsela poco a poco pero sin pausa. Con su lentitud no cesaba de comer y comer cómo si no importara más que el devorarla toda, sin dejar más que los pocos nervios que la pobre tenía. No se le veían más expectativas, más ilusiones, más ganas de hacer nada, cómo si la vida se tratase de eso; de subsistir, de hacer que tu organismos resista pero: ¿ para?...me preguntaba yo. Cuando me alejaba aburrida y sin respuesta, miré hacia atrás aún esperando una y vi cómo aquel pájaro lo atrapaba entre su pico y se lo llevaba volando, con la sólo expectativa de comer para que su organismos siguiese funcionando, sin otro objetivo, sin otra expectativa.
Sonreí para mis adentros, porque me sentí satisfecha de mi misma, pues yo, a diferencia de ellos
me había hecho esa pregunta: ¿ para?...
Moraleja: sacala tú si quieres que a mi ya me pica el hambre....

No hay comentarios: