Y NOS MIRAMOS

Nos hemos encontrado de nuevo. Caminamos uno junto al otro con temor de escuchar nuestras voces, y lo hacemos en silencio.
El día está gris y el aire cargado de humedad. Nos cuesta respirar y lo hacemos entrecortadamente. Llega a nuestros oídos y nos ponemos más nerviosos.
Nuestros brazos se rozan y sentimos escalofríos que nos recorren al volvernos a sentir tan cerca el uno del otro.
Miramos de frente, hacia los lados, porque tememos que se encuentren nuestras miradas y leer en ellas.
Ha pasado tanto tiempo, tanto sufrimiento ha quedado atrás, que el lastre del ayer nos sigue como una sombra.
Pero nada ha podido con ello y ese hilo que nos une desde que nos conocimos es imposible de romper.
Y nuestro deseo, nuestro amor imperecedero, nos llevó a tirar de él, hasta encontrarnos de nuevo.
Ahora caminamos el uno al lado del otro y nuestros dedos se han encontrado.
Siento tu mano caliente en la mía, siento la sangre recorrer tus venas, siento tu corazón latir tan acelerado como el mío.
Te siento y tú me sientes y nos miramos, si, ya podemos mirarnos a los ojos, aunque sabemos perfectamente  que no descubriremos nada que no sepamos...

Foto: Carmela.