Recostada en mi toalla, soñaba con tu presencia.
Cerrando los ojos de sentí tan cerca, que tu piel rozaba la mía, que tus labios acariciaban mi hombro, que tus manos recorrían mi espalda.
Entre el rumor del mar, el canto de las gaviotas,el ulular del viendo, tu voz me susurraba al oído palabras de amor, palabras de deseo, palabras de lujuria.
Y en medio de la muchedumbre, tu y yo solos,
entre olas y arena, entre brisa y calor.
Foto: Carmela
6 comentarios:
Quizás estaba muy cerca, incluso puede que dentro de ti, precioso meniña, querote
se siente el canto de las gaviotas...
El mar nos evoca a dejar vagar la mente, regalandonos versos como los tuyos.
Besos.
Bico cálido y húmedo mi poeta Jaumerei, y gracias por estar.
Tu eres el claro ejemplo de que la amistad existe meniño.
Contigo no pierdo la poca fe que tengo en las personas.
Querote.
Reltih, se siente, si.
Yo las siento todos los días y las miro deseando levantar vuelo como ellas.
Un biquiño alma noble.
El mar Akua... yo no podría vivir sin ella.
Esto te lo diría hace unos días.
Descubrí que el mar sólo es agua salada que viene y va.
Los sentimientos sólo son nuestros.
Un biquiño fermosa.
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