miércoles, 23 de junio de 2010

NO LA LLAMÉ NI ME LLAMÓ


Pues no, no la llamé ni me llamó.
Mas me  fui para allí.
Cara la ventana la encontré, mirando la carretera.
-Paso tantas horas al coche... sabes?. Es muy fácil.
Miré a su alrededor; papeles por todas partes y un informe en particular.
-Y?..
Le miré la espalda y sólo me respondió:
-Que es fácil, mi coche es tan inestable...
Y vi su cara reflejada en el cristal de la ventana con una amplia sonrisa.
Ahí ya no la puedo ayudar. Creo en la libertad del ser humano. En la libertad de poder decidir.
Así que di la vuelta y me largué.
¿Qué le podía rebatir?.

Foto: Carmela.

6 comentarios:

Curro dijo...

Joer que complicada tienes que ser, estos versos son como un castillo de fuegos artificiales, que no sabes para donde van los cohetes, son desconcertantes, muerde uñas, son fantasmas y no sigo que me voy pareciendo a ti. Un bicuño

Anónimo dijo...

bueno, ni modo, ella tomo ya su desición.
un abrazop

Carmen Silza dijo...

Ainsss!!!!no se si estoy pesadita esta mañana????no te he comprendido muy bien...no te he podido traducir....besicos cielo..

Unknown dijo...

Sabes que tengo una amiga a la que visito de vez en cuando.
Esta fue una visita más, un episodio más de su vida.
Me gusta desconcertarte Curro.
Mira mi comentario en tu blog en el post de los cuernos. Conmigo no lo lograste eh?
Un biquiño en comisura de labios cariñín.

Unknown dijo...

Así es reltih..¿que contestarle?.
La libertad del ser humano es básica mientras no se le haga daño a nadie, ¿no?,o....¿no?.
Un biquiño de esos, ya sabes.

Unknown dijo...

Carmen, como dije fue una de esas visitas que hago yo a mi amiga, la negativa.
Mi amiga tenía un informe que estaba buscando, lo encontró y su vida dejó de tener sentido.
Un biquiño fermosa.