Este ocaso no te he llamado.
No te quiero a mi lado,
no me haces falta.
Mis manos han llegado para volar,
como esa gaviota que surca el cielo,
como cometa sin hilos.
Este ocaso no me has hecho falta,
mas corriste hacia mi
por miedo al olvido,
miedo a que borre tu rastro,
a no ser lo que fuiste.
Pero este ocaso no te he llamado,
porque ya no te quiero a mi lado.
Foto: Carmela
6 comentarios:
No le llamas pero viene..., ¿y le recibes con alegría o desgana?
Muchas veces vivimos con la confusión en nuestras mentes...
Besos.
Muy bueno, ¡pero qué desplante!, jajaaa, lo merecía?, pero ahí está que es lo que a veces esperamos a pesar de decir lo que de repente sentimos y no ser lo adecuado.
Gracias por compartir.
Abrazos
Leonor
Vaya que si.. algunas veces nos confundimos con facilidad...pero ese es el comienzo..pienso yo,para cambiar algo....besicos Carmela
Si no le llamó señal de que con desgana lo recibió. Mira, en verso y todo jajaja.
La vida da tantas vueltas...
Bicos fermosa.
Leo, así es.
Gracias a ti por estar.
Bicos.
Sin confusión la vida sería aburrida, no abrías dudas, dilemas.
¿Todo claro? Mejor así.
Gracias por tu comentario Carmen.
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