miércoles, 8 de diciembre de 2010
TRAS EL CRISTAL 1
Camina sin ver donde pisa, pues es el miedo más grande a bajar la cabeza y mirar, que soñar viendo lo que no existe.
Ya no encuentra su lugar; de segunda, de tercera, de cuarta, ya perdió la cuenta.
Sigue creyendo en la mentira, en un sueño que le haga olvidar su aburrida vida cotidiana.
Pateada mil veces, vejada, burlada, persiguiendo sus caricias aunque sean compartidas, aunque sean por pena, aunque sean ofrenda a la paciencia de un pobre ser sin vida propia, sin personalidad.
No quiere pensar, pero lo sabe. Sabe que es la última de la fila y vende sus favores a cambio de palabras melosas o que incluso llegan a ser dictatoriales, pero no importa mientras pueda comer en su mano como perro vagabundo y hambriento.
Se cae mil veces, pues no son nubes lo que pisa, sino hielo donde resbala.
Pero sigue levantándose y persiguiendo ese sueño imposible que le llevará tarde o temprano a tener que utilizar las drogas y el alcohol para ayudarle tras cada nuevo golpe, donde la realidad estalla un momento en su mente.
Y duele tanto, que se dopa para pode seguir adelante en su desplome como sombra de ser humano.
Y teme lo que sabe que va a suceder; que alguien un día la borre para siempre de su camino y no le quede más remedio que apearse de su sometimiento.
Pero por ahora admite el compartir antes del perder una vez, dos, cien, mil, aunque no será más que un intermedio. sino de sombra en suelo.
Me da pena, la miro y me da pena verla así, como despojo humano pisado una y otra vez por piernas más atractivas que las suyas, por manos mas seductoras que las suyas, por voces mas bailarinas que la suya, mientras la de ella ya poco se escucha, pues se le han acabado las palabras.
En donde su cuerpo maltrecho nada tiene que hacer, más que arrastrarse detrás, queriendo ser quien nunca será.
Y me da pena, mientras la observo tras el cristal...
Foto: Carmela
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18 comentarios:
Viene a saludarte, corazón. Se me ha acabó el tiempo en el ciber, volveré. Te aprecio.
Un beso,
Andri
Un placer pasar por aquí amiga.
Un beso!
Salu2
Estamos y dejamos de estar... es la vida. De todas formas la huella siempre se queda. Un beso
SIEMPRE DESDE TUS CIMIENTOS. ASÍ TE SIENTO.
BESOS
Gracias Carmela por tu paso por el blog, es un placer leerte y seguirte, ahora te enlazo porque luego me despisto y no paso por los blogs todo lo que quisiera.
Un beso enorme.
Hola Carmela amiga...queda la huella, y los buenos recuerdos, no nos olvidemos...un placer leerte besos y abrazos
Hola, muy interesante el articulo, felicitaciones desde Panama!
Buff...! qué triste vida, crea angustia el escrito...
Besitos.
Me integro a la opinión de Loda. Cuentas una historia que se marca con tristeza quedando lo inevitable que tiene, es la huella que deja en uno.
Un abrazo fuerte,
Andri
Andri, un biquiñooooo.
Toni, un placer tenerte aquí guapetón.
Bicos sabrosones.
Que se queden las huellas, pero no ser sombra de nadie Lola.
Un biquiño.
Reltih, eres un encanto meniño.
Me encanta leerte hasta los comentarios.
Bicos.
Suso, es un placer tenerte aquí y leerte a ti.
Gracias por estar y biquiños galegos.
Carmen, mi huella y la tuya y la de todos siempre quedará marcada en algún lugar.
Esperemos sea recordada con cariño.
Biquiños
Anónimo, gracias por tu comentario desde Pontevedra.
Bicos muy grandes, que aquí las distancias no existe nada más que para quien las quiera poner.
Campoazul, patética verdad?
Espero que os guste esta nueva sección.
La escribo sobre vidas reales que conozco, escritas con pinceladas de imaginación.
Un bico meniña.
Andri, hola de nuevo.
Esperemos dejar huellas que recuerden bueno, como dije antes.
Biquiños guapa.
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