martes, 25 de octubre de 2011
LA LLAMARÁ
¿Cuando se acabará la pesadilla? No sabe si es día, no sabe si es noche, pues de día todo está negro y de noche no ve más que luz.
Pesas tanto Negra-Angustia, que le ahogas entre gritos de no más.
Ella no te llamó ni te buscó, pero tú, sombra traidora, la has atacado por la espalda y, enchándotele encima, no la dejas ni respirar.
¿Por qué no la dejas en paz? ¿No tienes a otra a quien desmembrar?
Liberala de tu abrazo de muerte en vida. Librala de la presión que la destroza por dentro sin dejar rastro por fuera.
No quieres que nadie se dé cuenta de cuanto es su dolor y por eso atacas sin dejar huella.
Quieres lograr que llame a gritos a tu compañera de Se Acabó y que la lleve al país del Nunca Más Volver.
Y sabes que cada vez pesas más y que pronto vas a acabar con la poca fuerza que le queda ya...porque le queda tan poca fuerza... tan poca que se va a dejar ahogar por tu abrazo y a tu compañera llamará a gritos.
Y nadie cuenta se dará hasta que ya no esté, que es lo que tú deseas Negra-Angustia...que se la lleve ya.
Foto: Carmela
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10 comentarios:
Muy fuerte pero real y ¿hermoso?...
Besotes de linda semana mi niña,
siempre un gusto visitarte.
un abrazo
hola Carmela,
un clamor de justicia? de desesperación? Me parece a una enfermedad que nunca acaba y se desea que se vaya ya, para nunca más volver...
Un poema muy fuerte, ciertamente como dicerosscanaria
un abrazo^^
RR
http://deseosderebecca.blogspot.com
Continua con el poema y toma la decision dentro del mismo, haciendo que termine como Dios manda. Aunque yo optaria por la venganza. Un bikiño
Conviertes lo ordinario en éxtasis.Eso es revolución.
Lo real muchas veces es fuerte Rosscanaria y doloroso.
Un bico grandote.
Y a mi verte por este humilde blog Reltih. Gracias.
Bicos poeta
De desesperación Rebecca...
De mucha desesperación.
Pero el tiempo todo lo cura, verdad?
Un biquiño meniña.
Curro, no vale la pena la venganza porque te pones al nivel de quien te hizo daño.
Mejor dejar pasar el tiempo e intentar olvidar.
Bicos meniño
Mi Viejo galeón... gracias por tus palabras.
Un biquiño de la sirena
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