viernes, 8 de abril de 2011

VALE LA PENA


Observo cada movimiento de la gente que pasa por mi lado.
Sentada en una terraza miro sus  caras de "nopasanada", como si la vida para mi solo fuese complicada.
Gentes de todas las razas, con lenguas diferentes que me hacen pensar que quizás el mundo esté reunido a mi alrededor sin tener que moverme de mi silla, Más todos con algo en común: el hablar de "vanasnonadas", como si la vida resbalase suavemente a sus pies.
Escucho las olas romper en la orilla. Las gaviotas planean oteando algún pedazo de comida dejada del "noquiero", de algún niño inapetente y dejándose caer en picado, recogen el tesoro y se elevan después con el pico rebosante.
Son las ocho de la tarde y hace calor, mucho calor, tanto que el aire reseca las fosas nasales.
Abajo, en la playa, gente tiradas en sus toallas absorben el sol con hambre de invierno duro en sus pieles blanquecinas.
La mía ya está saciada y, sentada solitaria tras una mesa de cuatro sillas, tres de las cuales vacías, la gente me mira de soslayo como bicho raro escribiendo en su libreta "nosabenloqué".
Susurros de enamorados, voces alteradas por conversaciones amenas, gritos de niños, chillidos de gaviotas, el rumor del mar, acompañan mis letras silenciosas.
Letras que me miran preguntándose al nacer "elporqué" y el "paraqué".
Y yo les respondo que son el sustitutivo de esas tres sillas vacías que rodean mi mesa, de las palabras que no salen de mis labios, de mis ojos que miran muchos ojos pero no paran en ninguno.
Son el "rompesoledades" de mi sola tarde, en espera de la sonrisa de ese niño que me ha traído hasta aquí, hasta esta playa, hasta esta terraza, hasta esta mesa de cuatro sillas, tres de las cuales vacías. Niño que me llega para saber que vale la pena esa soledad hasta el momento que lo vea llegar con rostro feliz tras años de angustiosa espera, de lágrimas de impotencia, de callo en el alma.
Ese niño que cuando pisó este país, un triste día de lluvia, el sol salió a recibirlo, sol que vi en su rostro cuando atravesó la puerta de recibida tras un largo viaje, dejando atrás un futuro de negación, renovado en uno esperanzador, de días dejados, ahora vividos con caminos de futuro.
Y digo que vale la pena mi soledad hasta el momento que  le vea llegar, cansado de agua, de arena, de amigos y su adorada pelota y con ese profundo cariño que con una sola mirada que me regale, con esa sonrisa abierta, mis labios compartirán sin pensar, sin forzar, sino que saldrá del alma, aunque mis ojos anegados luchen por no dejar caer esas lágrimas escondidas. 


Foto: Carmela

5 comentarios:

MORGANA dijo...

Un millón de besos y hasta pronto.
Morgana.

El intimista secreto dijo...

Suerte, felicidad y besos de JM

Unknown dijo...

Otros tantos para ti Morgana.

Unknown dijo...

Idem elintimista.

Jeff dijo...

Carmela querida ♥
una sonrisa significa mas que mucho
enriquece a quie la recibe sin empobrecer a quien la ofrece
Dura un segundo pero el recuerdo a veces nunca se borra y
yo tengo tuya una de cada dia en mi corazon Te quiero Mucho Mas que Mucho!