martes, 17 de enero de 2012

TRAS EL CRISTAL ONCE


A ella nunca le importó por donde seguir el camino. No es de veredas rectas ni caminos marcados.
Es libre de subir como quiera y por donde quiera. ¿A quién le importa? Si no les gusta, que no miren.
Tampoco esperes a que esperara, pues su camino sigue y sigue y sus pies no paran ni pararán más que para reponer fuerzas.
Te has quedado atrás y por mucho que corras tras ella o te cruces en su camino, ya tus pies no irán a su mismo compás. Has perdido su ritmo y no tarearás más canciones con ella.
Ahora no la busques porque no la encontrarás, y es que no vas a encontrar porque no sabes lo que buscas y quien busca no encuentra.
La libertad no la da el viento en la cara, sino la brisa en el alma.
Las personas no son piezas de un puzzle en tu vida, sino el puzzle completo con alguna pieza adicional.
No la mires y olvídala, que no te pese, porque la dejaste ir. Que no te ahogue la soledad o la falsa compañía de la que te rodeas, que solo logra que te sientas más solo que nunca.
Envejecerás amargado mirando hacia atrás y llorando lo que pudo ser y no será por tu cobardía, tu falta de coraje.

Se relame lo que los años le van escaseando en la cabeza, poco y cada vez más encanecido, mientras mirándose al espejo, esas palabras retumbaban en su cerebro.
Se puso su cazadora de hombre serio y salió a la calle.
Siempre miraba hacia los lados, fijándose en la gente que pasaba y, sobre todo, en aquellas parejas que cogidas de la mano caminaban en un silencio compartido. 
Temía ver su rostro en uno de ellos, temía no ser él, el que llevase aquella mano, el que compartiera el paseo, el no sentir que era suya, sino de otro porque no supo darle lo que el amor demanda.
Sigue buscando dentro de si al hombre que un día quedó capado de sentimientos y ya nadie le ayudará a encontrarse, ni a el, ni a los motivos.
Solo sabe que no sabe dar lo que recibe, solo sabe que solo se va a quedar... y  es que la soledad pesa tanto cuando su cama vacía y fría le recuerda a un cuerpo caliente que tanto le dio y no supo recibir...
Solo... siempre solo por mucho que caras le rodeen, porque su soledad nace y vive dentro donde nadie sabe llegar.

Foto: Carmela

8 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

¡Muy triste la soledad! hay personas que acaban solas y la culpa solamente la tienen ellas mismas, no saben darse a otros, ni permiten que lleguen a su corazón.
Excelente Carmela, me ha encantado.
Te mando un beso

Rosemildo Sales Furtado dijo...

Olá Carmela! Passando para dizer que, há momentos em que a solidão nos proporciona instantes de reflexão, assim como, agradecer a honrosa visita e o gentil comentário deixado lá no nosso humilde espaço.

Estamos retornando às atividades, com a esperança de continuarmos merecendo o teu valioso apoio, um dos principais esteios de sustentação do nosso Arte & Emoções.

Beijos,

Furtado.

Rebecca Rosenbaum dijo...

hola Carmela,
la soledad es horrible.
no se la deseo a alguien , a nadie.

un abrazo^^

Anónimo dijo...

EXCELENTE TITULO PARA EL REFLEJO DE UNA MELANCOLÍA.
BESOS

Unknown dijo...

Exactamente lo has captado Verónica... y así es.
Gracias por tu visita meniña.
Biquiños para ti.

Unknown dijo...

Rosemildo, un pracer terte por aquí e leer as tuas verbas.
Non deixarei de pasar polo teu blog moi interesante.
Beijos moitos

Unknown dijo...

Rebecca, la soledad no deseada es el castigo más grande que se puede recibir... sobre todo para quien no sabe compartir.
Bicos meniña.

Unknown dijo...

Reltih, gracias por estar siempre poeta.
Bicos grandes para ti