SOÑANDO QUE ERA FELIZ...

Se duchó con agua templada, dejando que esta acariciase su piel.
Salió y se miró en el espejo, mientras sonreía y se decía que guapa estaba y echando crema en la palma de la mano, la repartió con suavidad, haciéndose estremecer.
Secó el pelo, cuidó que sus rizos estuvieses sueltos y ligeros y entre sus dedos los ensortijó, mientras susurraba muy quedo ensalzando el tacto de estos.
Ya no se vistió. Se metió en cama entre sabanas de seda y allí dejó que estas la envolviesen, mientras llenando sus manos de besos salidos de sus labios, los esparció por su rostro, por su cuello, por sus hombros, con esa lentitud de un buen amante, mientras palabras de cariño salían de su boca resaltando lo bonita que era, lo bien que olía, lo divino de su tacto.
Él llegó.
Sin mediar palabra, se desnudó. Se metió en la cama  y cogiéndola con rabia contenida, sin más, la penetró.
No hubo palabras de cariño, sólo obscenidades.
No hubo besos quedos, sino mordiscos fieros.
No hubo un...¿te gusta?, ¿sientes placer?, ¿te sientes bien?, ¿vas a llegar?. Si no, un "puta", "como me gusta joderte", "toma perra"
La penetraba con fuerza mientras el sudor los envolvía y, llegado el momento él explotó dentro de ella, sin pensar en nada más que en si mismo, y dándose la vuelta se durmió.
Ella, apartándose de él, lo suficiente para no tocar su piel, tocó la suya con suavidad, volviendo a llenar las palmas de sus manos con mas besos que a su rostro acercó, a su cuello, a sus hombros... y abrazándose a si misma ,con una sonrisa se durmió soñando que era feliz.


Foto: Carmela