DARÍAS LO QUE FUERA

La observas mientras camina con pasos pasados, y su pensamiento revive sentimientos caducos. 

Te preguntas cuál sería la forma para acercarte y rescatarla cuando ves que sus ojos se pierden y no miran, sino que ciegos, la arrastran a un pasado muerto.

Tratas de profundizar en su mirada y lograr colarte en su mente, más es coraza impenetrable y tú te revuelves temeroso de perderla.

Darías lo que fuera por lograr que te perteneciera en cuerpo y alma, que no viajara más a ese mundo del que tú no formas parte, pero por más que extiendes la mano, no logras que ella la vea, por más que apuras tus pasos, no logras alcanzarla.

Desearías ser el protagonista de sus pensamientos y sueños, borrar toda huella pasada en la arena que ella pisa.

Sabes que él está ahí, por mucho que ella lo niegue, que su presencia es fantasma que la ronda.

Y cuando ella vuelve a la realidad, la abrazas fuertemente y ella se deja abrazar.

En la cama persigues que ella sienta lo que aún no sintió y recorres sus cuerpo en busca de ese recodo, tesoro escondido, del que tú serás el dueño y señor.

Quisieras darle lo que aún no se inventó, para ser el primero, para no ceder a esos momentos en que ella no está.

Lograr que sus risas sean solo tuyas y sus lágrimas también, que sus labios no se calienten con cicatrices hirientes, sino que sean tus besos los que los curen.

Ella te mira y baja la mirada vencida porque lo sabe, pero sabe también que se seguirá perdiendo en pasos pasados y sus pensamientos en sentimientos caducos...

Foto: Luis