lunes, 2 de noviembre de 2015

NO, NO ME OLVIDO DE TI



No, no me  olvido de ti.
Seré tu sombra, tu mala sombra. Seré ese grano infectado, un tumor supuroso, una muela podrida.
No, no me olvidado de ti.
Mirate al espejo y verás mi rostro tras tuya.
Soñarás conmigo, tendrás pesadillas. Estaré entre tus dedos cada vez que mientas mirando una pantalla, sin rostro, pero con sentimientos.
¡Ah que no! No me olvido de ti, aunque quieras creer que no estoy, porque estaré ahí mismo, pegada a tu lado por ese hilo que sabes IMposible de romper, IMperecedero, IM, todo lo IM que quieras, pero jamás me olvidaré de ti, 
Y me llevarás contigo hasta que te llame la muerte. Será el  momento de arrastrarte hasta el purgatorio. Allí padecerás por todos tus pecados mientras yo estaré bien cerca, esperando, agazapada, solo por el placer de no romper ese hilo tan IM que sabemos los dos. 
Quiero que sientas que ni purgando te librarás de mi.
Y no lo hago por rencorosa, ni por ira, ni por odio, sino solo para que ya que no lo haces en vida, pidas perdón allí, entre medias de una condena o la gloria eterna. Allí podrás sentir lo que tú haces sentir.
Que no, que no me olvido de ti y tú lo sabes, y tú lo sientes, y me sientes y me sabes.


Foto: Carmela