jueves, 30 de diciembre de 2010

YO NO SE ESCRIBIR POESÍA



Me has pedido, mi amor,
que te escriba una poesía,
cuando sabes que el rimar,
no es cosa mía.


Te he ofrecido prosa poética,
que no exige normas ni métrica,
mas seguiste con la insistencia,
rogando una simple menudencia.


En tres partes un folio he partido,
y un mini boli he cogido,
rogando a la providencia,
cumplir a tanta insistencia.


Incluso he pensado en plagiar,
cuando por en mi mente nunca he llegado a pensar,
que llegase a cometer,
tan horrible delito ni una vez.


Manos a la obra me pongo,
con miedo, porque me temo,
que me dejes de querer,
cuando esto llegues a leer.


¿Cómo meter en frases cortas,
lo que yo siento por ti,
si no hay nada más grande en el mundo,
imposible de definir?



Cierro los ojos y aspiro,
el aroma de tu piel,
rosas, jazmines, lilas,
jardín al amanecer.

Tu mano en la mía,
paseos al anochecer,
antes de caer rendidos,
amándonos una y otra vez.

No hay soneto más bonito,
que tu voz al susurrar,
ni adagio más perfecto,
que nuestros gemidos a la par.

¿Cómo poder yo plasmar,
en tan cortas frases,
lo que me haces sentir,
cada mañana al despertar?

Foto: Carmela

martes, 28 de diciembre de 2010

EL LIBRO DE LA VIDA


Blancos  puros, gélidos, inocentes, sencillos...
lrojos ardientes, apasionados, encolerizados, enardecentes...
azules reservados, celestes, confiados, afectivos...
verdes esperanzados, armoniosos, naturales, amistosos...
amarillos luminosos, alegres, egoístas, placenteros...
naranjas festivos, soleados, regocijados, matinales...
violetas tranquilos, engañosos, dignos, violentos...
Lleno está el libro de mi vida de colores de Arco Iris.
Colores que provocan mil sentimientos cada vez que paso una página hacia adelante o hacia atrás, saltando chispas que envuelven mis sentidos y me hacen ver lo complicado que es escribir cada una de ellas... incluso lo perdida que estaba cuando confiada, le daba forma y color a golpes de corazón.
Olvidé que el Arco Iris se forma de rayos de sol que atraviesan mil gotas...
Sol que significa pasión y gotas de agua, como lágrimas de mis ojos.
Lleno está el libro de mi vida de colore de Arco Iris, colores que cada vez son más difíciles de trasmitir, cuando el negro de la desesperanza  comienza a enlentecer cada página.
Ven meu amor. Abrazame como tú sabes, fuerte , muy fuerte y pintemos color rojo pasión la página de hoy con pinceladas de naranja amanecer y tranquilos violetas.


Foto: Carmela

viernes, 24 de diciembre de 2010

EL FANTASMA DE LAS NAVIDADES PASADAS


La fiebre quema mi cuerpo, quema mi alma.
La sangre recorre mis venas como lava de volcán, doliendo, tanto como si en el infierno me hallase.
Huyo de  casa entre espasmos y sudores buscando no sé lo que.
Mi mente ofuscada, confundida entre fiebres y porqués, arrastran mi cuerpo tambaleante.
Mis manos buscan en el vacío al fantasma de las Navidades pasadas,que entre nieves y ríos de sangre me llevaron a la media locura.
Locura que creí ya cordura y que ahora, sin quererlo me ha topado de nuevo arrastrándome con ella.
He encontrado nuestro barco kapitaina, más no es el navío en el que viajamos recorriendo mares, descubriendo tesoros, en días y noches de aventuras.
No es el barco en donde amamos, en donde reímos, en donde lloramos, en donde abrazados nos dormimos días tras día en nuestra Odisea compartida.
Sino que es el macabro esqueleto, de lo que un día pudo ser  y no fue, varado en medio del asfalto de la ciudad, frío como la noche que me rodea.
Intento no caer al suelo, mientras mi sangre-lava, me va destrozando por dentro y la razón intenta hacerme comprender lo incomprensible, lo ilógico, lo absurdo...pero no puede, no puedo, nadie puede, pues el sin sentido no entra en una mente cuerda, y yo no me quiero dejar llevar de nuevo por el fantasma de las Navidades pasadas, no, no quiero. Por eso me dejo llevar de la mano, entre la fiebres y espasmos, otra vez a mi cama, dónde el colchón ya tiene el contorno de mi cuerpo dibujado de tanto abrazarme.

Foto: Carmela

miércoles, 22 de diciembre de 2010

GRATITUD



Ayer, por primera vez en este año me senté en el sofá de mi sala.
Mi hija,enferma me necesitaba.
Sentí frío y humedad y encendí la estufa de leña. Esa estufa que desde hacía más de un año abandonara, esa estufa que me dolía mirar, sentir, como tantas cosas en mi vida.
Cuando noté su caricia, cuando las llamas se elevaron, lo que temía sucedió y rememoré tantos sentimientos, que ni la fuerza de su calor pudo borrar las lágrimas de mis ojos.
Esta mañana, viniendo hacia mi trabajo, llovía fuera tan fuerte como dentro de mi grumete y mil sentimientos surgieron dentro de mi. Sentimientos que intento dejar aquí plasmados. Sentimientos de gratitud hacia tantas cosas...
Gratitud hacia el odio, porque sin el no podrías distinguirlo que es el amor.
Gratitud hacia el dolor, porque sin el no distinguiría la alegría.
Gratitud hacia la mentira, porque sino la verdad pasaría desapercibida.
Gratitud hacia la enfermedad, sino no valoraría la salud.
Gratitud hacia este año de carencias de todo tipo, porque sino no sabría que hubo momentos en mi vida mejores.
Gratitud hacia mis ojos que dejaron  caer tantas lágrimas que llenaría un mar con ellas, y descubrir que un día,  dejan de brotar y sorprenderme  gratamente.
Gratitud hacia tantas personas...
Personas que me vejaron, maltrataron psicológicamente, porque después de tocar fondo, supe lo que fue volver a resurgir de nuevo.
Personas que me amaron sin condiciones aceptando mis defectos, porque vieron que yo reconocía tenerlos.
Personas que se fueron llevándose un pedazo de mi, porque aquí me dieron un pedazo de sí.
Personas que comprendieron que yo me alejara, porque no les daría nunca lo que ellas pedían.
Personas que se acercaron para hacerme daño, y solo me hicieron más fuerte.
Personas nuevas que llegaron a mi vida y me descubrieron un mundo que desconocía y en el que aún fluctúo, llenándome de nuevas experiencias y abriendo nuevos caminos.
Gratitud hacia mis hijas, Nélida y Alba, que fueron en momentos, lo único que logró que tirara hacia delante, haciendo ellas de madre, amándome sin condiciones, apoyándome en todo momento, por muy duro que fuese. Estos dos tesoros son lo que más valoro en mi vida, la parte más importante de mis sentimientos.
Pondría  tantos nombres de amigos, que no acabaría hoy... y eso no lo pago con nada.
Gratitud hacia mis defectos, porque los reconozco, y eso me hace sentir asquerosamente humana y me gusta, siempre me gustó,
Gratitud hacia  mis virtudes, porque me ayudan a corregir mis defectos.
Gratitud hacia el frío que pasé y paso, exterior e interiormente, porque cuando llega el calor, aunque escaso, lo borra y comienzo de nuevo.
Gratitud hacia todas las equivocaciones cometidas, que veo por mi misma, y las que me hicieron ver, porque ellas me enriquecieron.
Gratitud hacia quien me descubrió este mundo, que tan feliz me ha hecho, aunque aquí quede lo más feo de mi vida plasmado, pero tiene sitio también para lo poco bueno que viví y viviré el tiempo que pueda.
Gratitud a todos los amigos que colaboraron aquí,  colaboran y colaborarán, mientras yo esté en este curruchiño.
Gratitud hacia vosotros, cuando miro la lista de seguidores, cuando leo vuestros comentarios y me pregunto el cómo y el porqué llegasteis aquí, cuando hace un año, no había seguidores con rostros  reflejados, y sólo dos o tres comentarios de amigos que aún están, y me asombro cada vez  que entro y veo que entendéis lo que escribo, cuando pensé que mi mundo interior era incomprensible.
Gratitud hacia vosotros, porque cada vez que entro en uno de vuestros blogs, soy la aprendiz más ferviente y vibro al son de vuestras palabras.
Gratitud hacia aquellos que aguantasteis el leer este montón de sentimientos sin ritmo, sin orden, sin normas ni leyes, que nunca acataré, ni estudiaré, ni me importarán.
Seré rebelde siempre, pues mi carácter es así y nadie logrará domarme. Así que es lo que os queda a los que aquí me acompañáis: soportar letras sin ritmo de una rebelde sin normas que os quiere.


Foto: Carmela

CONFIDENCIAS


Que eso te pasa por estar lejos pasándotelo bien... y que  bien haces!
Que sí, que ya tenemos guión para la película de Almodovar..!que nos vamos a hacer ricas!.
Que sorpresas nos trae la vida verdad?
El daño que haces, siempre te vuelve... que lo decía mi abuela y ella sí que sabía.
Nada, tu tranquila, que ya hablaremos largo y tendido que para eso habrá tiempo y tiempo.
Que quizás lloremos, o quizás riamos, pero.. que más da?.
Que sin comerlo ni beberlo, por fin podremos dormir tranquilas!!!
Corta que desde ahí sale caro y te vas a quedar sin disfrutar el último local...
kissss


Foto: Yo misma

lunes, 20 de diciembre de 2010

Te echo de menos (Jaumerei)

Llega la noche,
y no puedo dormir,
te echo de menos.


Resuenan los truenos en la oscuridad,
llueve,
los cálidos dedos de la lluvia acarician la tierra,
te echo de menos.


No puedo dormir.
Te encontré en la nada,
tan sólo palabras escritas,
palabras que describen sentimientos,
locuras, ideas vagas, reflexiones.


No sabes nada de mí.
Nunca me has visto reír o llorar,
porque nunca me has visto.
¿Me echas de menos?


En la soledad de la noche,
intento imaginar tu voz,
nunca la he oído.


Mis ojos te quieren acariciar,
anhelando al mismo tiempo la sonrisa de los tuyos.
¿De que color serán tus ojos?


Ansío oler tu aroma,
exquisita flor del jardín,
sentir tu cuerpo y el mío sentados en la playa,
en silencio.


Me desvela la ignorancia de no saber de ti.
¿En que lugar estás mujer?


Tendré cuidado de mis palabras,
ellas crean y provocan caminos,
en los que nuestros deseos se entrecruzan,
procuraré evitar ese infierno
y buscar un lugar donde descansar.


Si tú me pudieses ver,
si me encontrases,
dejaría de soñar despierto,
cuidaría de esa casa,
abriría sus ventanas al sol,
y cuidaría del jardín,
de nuestro cielo,
de nuestra mar,
de ti y de mí.


JAUMEREI

domingo, 19 de diciembre de 2010

TRAS EL CRISTAL 4


Pipo es un perro poco común.
Todo el día se pasea por la parroquia con entera libertad.
Perro del párroco del pueblo, perro fiel, perro callado, perro callejero.
Cuando las campanas de la iglesia tocan a misa, Pipo entra despacio en ella y se sitúa en medio del altar,cual su casa fuera, descarado, sin vergüenza, sin tapujos, sin importarle comentarios sobre su presencia allí.
La gente habitual ya le conoce y sabe que forma parte de la celebración, cual esfinge viva de un espacio muerto.
Te puedes acercar y ni se inmuta, le puedes acariciar y ni el rabo mueve, le puedes gritar mas que se hace el sordo... y allí sigue, quieto, inmune a todo tipo de reacción.
Pipo sólo se levanta una vez  del sitio donde tira su cuerpo, y es cuando toca dar la paz.
En ese preciso momento, se dirige hacia la gente allí presente, pone las patas en el banco y espera la caricia de manos en su lomo, marchando después a su lugar y volviendo a espatarrarse sin mas.
Al acabar la celebración, Pipo tranquilamente sale a la calle y se va a recorrer calles de nuevo, tras el deber cumplido.
Nadie sabe porqué lo hace, nadie entiende que es lo que busca, ni el porqué no reacciona ante ningún estímulo que no sea ese preciso momento en el que busca caricias, como si fuese el único motivo para su presencia allí.
Le miro absorta y mis pensamientos me llevan a pensar que es el más puro de los allí presentes.
No llora, ni pide perdón, no reza, no teme ir al infierno, más allí está, todos los días puntualmente, tan pronto las campanas repican a misa.
Tras el cristal pienso, que quizás su único cometido sea el que la gente dé un poco de amor, reflejado en una caricia, sin pedir nada a cambio, sin temer chocar una mano no deseada, sin miedo no que no acepten la suya.
Pipo es igual que el perro de San Roque, sólo que Pipo sí tiene rabo...

Foto: Carmela.

viernes, 17 de diciembre de 2010

A LA VERA DEL CAMINO


A la vera del  camino la he encontrado ,sola, perdida, abandonada..
Cuidada con esmero en viejos tiempos, la había pintado, engrasado y guardado en sitio cubierto, mientras había sido útil.
Cargas de su dueño había llevado, lastres donde él se había desahogado, esfuerzos obligados sin ser preguntada, más ella feliz se sintió; mimada, protegida, adulada...
Tras un largo uso de años, ahora sufría el desengaño de aquellas caricias acomodadas.
Oxidada, sin pintura, en postura vergonzosa, aquella carreta allí postrada a ti me ha recordado, mientras no se el porqué, pena me has dado, aunque mereces el pasar por tu lado siendo ignorada.
Ganas me dieron de cargarte y llevarte conmigo, guardándote en el museo de mi finca cementerio de aperos abandonados por dueños sin sentimientos.


Foto: Carmela

miércoles, 15 de diciembre de 2010

TRAS EL CRISTAL 3


Le grita su demonio al oído y se retuerce como loca queriendo escapar.
Sin saberlo, le han estado sacando jeringas de su pobre sangre anémica e inyectándole dosis de hiel.
La poca sangre pura que le queda, intenta dominar al demonio que le trajo la bilis que recorre sus venas. luchando como cosaca por expulsarla fuera de su cuerpo. 
No le gusta ser diferente, no ver el bien, sino el mal, ver feo en vez de bonito, ver noche en vez de día...
Su coche hoy dejaba chispas sobre es asfalto de la carretera y se negaba a coger curvas deseando ir derecho.
Ahora da vueltas como fiera enjaulada en su habitación y sobre si misma, agarrando fuertemente la cabeza para no romperla contra la pared.
La rodean un sin fin de  bombas con sus mechas dispuestas... ¿porqué es tan fácil encenderlas?. Sólo acercando una llama a ellas sabe que explotarán.
-Así de fácil es- le dice su demonio mientras le coloca el mechero en la mano.
Quiere correr a coger un cubo de agua para mojarlas y anular la tentación, pero sus pies no le responden y en sus manos sigue el mechero esperando ser utilizado.
Ella no tuvo la culpa, sino aquellos que se las pusieron delante queriendo que fuese ella la que estallase. No convenía, estorbaba.. 
Sus músculos están crispados y sus dedos no funcionan y su poca sangre sonríe feliz, viendo la batalla ganada.
El hielo que envuelve su corazón se va derritiendo según va dando patadas a aquellas esferas con mecha y las aleja de si.
Con rabia contenida, tira el mechero contra el cristal de su habitación y este estalla en mil pedazos, mientras la voz de su demonio es tan lejana que apenas la entiende.
Su corazón va más lento, sus pulsaciones se regulan y se sienta sobre la cama, mientras respira acompasadamente.
Llegó el final de la guerra consigo misma y se siente agotada, cansada y triste por no haberse dado cuenta cuando la iban envenenando.
-Nooooooooo!!- grita, pues de sus ojos lágrimas comienzan a caer pero no son de agua, son de sangre... de su poca sangre anémica...
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lunes, 13 de diciembre de 2010

YO TE QUIERO


Paula se fue de casa tras una regañina de su madre.
Sentada en un banco del parque, llora porque nadie la quiere.
-Yo te quiero- le dijo aquel señor con una dulce sonrisa.
Un adulto y una niña, se alejan cogidos de la mano.
Paula apareció sin vida con el cuerpo destrozado de tanto amor.
Su padre, sacristán, arrastra los pies en su subida hacia el campanario.


Foto: Carmela

viernes, 10 de diciembre de 2010

TRAS EL CRISTAL 2


Se ha colado en la tribuna de una iglesia cualquiera.
Allí escondido en la oscuridad y tras la vela puesta por el, le pide a el dios, no sabe bien lo qué.
No sabe si ser  perdonado, o perdonarle a él por consentir aquel mundo donde le adoraban algunos que predicaban sus buenas obras, mientras almas sufrían en sus manos abusos y vejaciones.
Hijo bueno, sombra de hermano adorado por sus padres, le llevaron a un seminario aún no sabe el porqué, pero sí el daño que le causó.
No importó su rebeldía de seminarista obligado, sino que aún fue vejado por cura pederasta que le mostró la peor cara de aquel mundo de rezos y plegarias.
Le obligaron a la sumisión de pensamientos y actos,  más nadie supo que  entre rezos, escapaba a leer historias de hombres libres que le hacían transportarse a un mundo mágico donde los sueños no estaban coartados y  con que un día sería libre como ellos y podría volar.
Así, con esos libros entre manos, fue capaz de encararse con el destino no deseado y medio escapar de aquellas normas, leyes y vicios que le dejarían marcado para el resto de su vida, tanto, que aún no había podido desligarse por completo.
Había salido de su aula, después de intentar inculcar lo poco bueno que de allí se había traído y fue cuando se dirigió a la iglesia.
Salio despacio, antes de acabar la ceremonia de la cual ni se había enterado.
Llegó a casa y abrió su ordenador esperando que ellas allí estuviesen.
Hoy necesitaba desahogarse como fuese, mientras en su mano, seguía estudiando el kamasutra, libro indispensable para aquellos menesteres que no le había abandonado desde que le mostró la magia de hacer gozar y saber gozar.
Cuando lograse embaucar a alguna de la lista, con palabras aprendidas con tanta lectura, quedaría con ella y desahogara sus deseos sexuales más fantasiosos.
Después se iría a su  cama, con otro libro que lograría hacerle volar de nuevo y estar listo al día siguiente para ver la cara de sus alumnos y no decirles lo que de verdad pensaba.


Foto: Carmela.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

TRAS EL CRISTAL 1



Camina sin ver donde pisa, pues es el miedo más grande a bajar la cabeza y mirar, que soñar viendo lo que no existe.
Ya no encuentra su lugar; de segunda, de tercera, de cuarta, ya perdió la cuenta.
Sigue creyendo en la mentira, en un sueño que le haga olvidar su aburrida vida cotidiana.
Pateada mil veces, vejada, burlada, persiguiendo sus caricias aunque sean compartidas, aunque sean por pena, aunque sean ofrenda a la paciencia de un pobre ser sin vida propia, sin personalidad.
No quiere pensar, pero lo sabe. Sabe que es la última de la fila y vende sus favores a cambio de palabras melosas o que incluso llegan a ser dictatoriales, pero no importa mientras pueda comer en su mano como perro vagabundo y hambriento.
Se cae mil veces, pues no son nubes lo que pisa, sino hielo donde resbala.
Pero sigue levantándose  y persiguiendo ese sueño imposible que le llevará tarde o temprano a tener que utilizar las drogas y el alcohol para ayudarle tras cada nuevo golpe, donde la realidad estalla un momento en su mente.
Y duele tanto, que se dopa para pode seguir adelante en su desplome como sombra de ser humano.
Y teme lo que sabe que va a suceder; que alguien un día la borre para siempre de su camino y no le quede más remedio que apearse de su sometimiento.
Pero por ahora admite el compartir antes del perder una vez, dos, cien, mil, aunque no será más que un intermedio. sino de sombra en suelo.
Me da pena, la miro y me da pena verla así, como despojo humano pisado una y otra vez por piernas más atractivas que las suyas, por manos mas seductoras que las suyas, por voces mas bailarinas que la suya, mientras la de ella ya poco se escucha, pues se le han acabado las palabras.
En donde su cuerpo maltrecho nada tiene que hacer, más que arrastrarse detrás, queriendo ser quien nunca será.
Y me da pena, mientras la observo tras el cristal...


Foto: Carmela

martes, 7 de diciembre de 2010

LLueve (Jaumerei)


Llueve, me gusta verte pisar los charcos,
ver los cabellos grises de las brujas,
enredarse entre las ramas,
hasta que se deshacen,
al sentir los rayos de sol,
formando diademas de colores en el cielo,
los jirones de niebla se ríen del mundo,
el verde es mas brillante, el ocre más claro.


Llueve, piso los charcos tras de ti,
la tierra reluce al mirarla,
parece nueva, más alegre,
los tejados y las paredes,
semejan ropa tendida al sol,
que se seca lentamente.


Llueve, juntos pisamos los charcos,
nos miramos,
la risa estalla entre salpicaduras de agua,
ríe el sol,
cantamos, reímos,
y un viento cálido se lleva esa canción.


JAUMEREI

lunes, 6 de diciembre de 2010

GOTAS



Así nadie sabrá si son lágrimas del cielo o de mis ojos, 
pues en la charca todo se confunde.
Sólo si mojas el dedo y lo metes en tu boca,
descubrirás si su sabor es dulce o salado.
No encontré cerca el mar...

Foto: Carmela

sábado, 4 de diciembre de 2010

DE MIS OJOS




Escucho Cavatina y me pierdo en  cada una de sus notas, mientras recuerdos brincan por doquier.
Saltan cual chispitas a mi alrededor quemando unas, acariciando otras.
De mis ojos brotan lagrimas de colores, lagrimas negras, lágrimas que arden, lágrimas frías, bajando por mis mejillas, dejando huellas de alegrías, de dolor.
Lagrimas que puedo tocar con mis dedos, que nacen de mis ojos, que salen del alma como fuente que no para de manar.
Se pelean las unas con las otras, queriendo ganar la batalla, queriendo dominar mis sentimientos, mientras yo dejo que en su lucha bajen por mi rostro como río sin desembocadura, sin importarme el resultado de esa querella sin sentido.
Y yo me abandono entre notas y  lagrimas, mientras las lagrimas frías se convierten en copos de nieve que aplacan el calor de su enemigo y ganan la batalla.
No puedo soportar tanto frío y mi cuerpo se congela entre espasmos tan dolorosos que ni Cavatina llega a salvarme de la angustia de sertirme títere en sus manos.
Cada nota daña mi alma, mi cuerpo. Pinchan como agujas de tapicero, penetrando por los poros de mi rostro hasta que mi piel acartonada deja de sertir hasta la mas minima caricia de una sola lagrima color arco iris.
Ahora, de mis ojos secos, sale polvo, muestra de lo que puso ser y no fue, mas ya no me importa, ya no siento, ya no estoy.
Muerta en vida entre notas y lagrimas.

jueves, 2 de diciembre de 2010

MIRAS TUS PIES, MIRAS TUS MANOS.


Deja de observar tus pies, deja de observar tus manos. 
Quieres  mirar si eres capaz de comenzar la huida.
En tus manos el teléfono con un numero que te da miedo, en tus pies nuevos caminos abiertos que también te lo dan.
Encerrarte en una vida que ya conoces capada de horizonte, en tus manos.
En tus pies caminos nuevos que has abierto, tortuosos, llenos de mil caras que estiran sus brazos queriéndote asir.
Estás triste porque no encuentras lo que no sabes que buscas, entre numero de teléfono, entre manos que te acarician queriendo poseer tu cuerpo sin importarle tu nombre, cuando tu quieres conocer sus nombres antes que sus cuerpos.
Caminos oscuros, llenos de música, de drogas y alcohol en los que es muy fácil perderse y quizás no volverse a encontrar.
Y es fácil, tanto como dejarse llevar con decir un "si", como con un no decir.
Y miras tus pies y miras tus manos y no te gusta lo que ves, porque no es lo que buscas.
Ya piensas que es un imposible y te atrae la cárcel de tus manos, la cárcel de tus pies, y borrar aquello que pensaste encontrar y que día a día ves más imposible.
Miras tus pies, miras tus manos...


Foto: Carmela