lunes, 31 de agosto de 2009


Hoy he ido a mi playa. Me he levantado y cogí mi pequeño "grumete" y marché de casa.
Al llegar allí, dejé mi bolso en el suelo y caminé hacia mi mar, mi mar cristalino, puro, con su fondo blanco.
Encontré un mar sucio, putrefacto, maloliente, nauseabundo y he sentido frío. No sabia si era el aire o se yo estaba muerta, pero el frío me hacía daño.
Me dirigí a mi toalla y recostándome quise buscar mis caracolillos marinos, para hacer la montañita que tanta ilusión me hacía. Buscaba las más bonitas, las enteras, perfectas....y sólo encontré pedazos de conchas roídas, ajadas, destrozadas. Mis dedos sacudieron la arena, ahora sucia, con fuerza, con rabia, pero no fui capaz de encontrar nada.
Tapé los ojos con mis manos; me quedaba el sonido. el canto de los pájaros en mi parque natural, el chispear de las ramas de los arboles, el sonido de las olas, más lo único que escuche fueron quejidos lastimeros, sollozos, dolor...El único sonido que había procedía de mi misma, de fuera de mi cuerpo y de dentro de mi alma.
Mi cuerpo no se mojó en el mar, pero la toalla quedo húmeda de agua salada...
Ya no volveré a mi playa, a mi paraíso; me ha echado de su lado para siempre. Ha desaparecido, como tantas cosas buenas de mi vida.

sábado, 29 de agosto de 2009

Y EL SOL ACARICIÓ SU PIEL


Dejó su bolso en la arena y después de desnudarse , se adentró en el mar.
La marea estaba muy baja y caminó un buen trecho hasta que le subió de sus rodillas.
Había estado tres días en cama sin moverse, paralizada de dolor, dolor del alma.
Ese día no pudo más; su cuerpo le rogó que le hiciese sentir otra sensación que no fuese la angustia.
Se fue metiendo poco a poco, mar adentro mientras las olas rompían en ella con rabia.
Qué fácil sería otro día, pensaba...estaba a trescientos metros de la orilla y un día con marea alta, estaría en medio del mar. Sus pies haría mucho que no tocarían fondo y estaría a expensas de que el agua se la tragara y nadie sospecharía. Nadie lo sabría y no la podrían llamar cobarde.
Eso era lo que más de una vez la había parado, que los suyos la recordaran como una cobarde.
Se sumergió en el agua y su frío fue como un bálsamo para su dolor; su cuerpo gozaba de aquella nueva sensación que le hacía olvidarse de la angustia que la encogía..
Seguía pensando en lo fácil que sería...Nadó hasta que el agua le llego a la cintura y puso las rodillas en el fondo y dejó que las olas la acunaran con su vaivén rabioso, que la zandarearan de un lado para otro, mientras cerraba los ojos imaginándose en el fondo marino.
En esa posición nadie la vería, nadie se daría cuenta de que había desaparecido.. pero estaba de rodillas tocando arena y en el fondo de su alma sabía que mientras sintiera ese amor tan profundo, siempre tocaría fondo. Siempre tendría los pies en el suelo, siempre, aunque el dolor la paralizase de esa forma, la ilusión, la esperanza, el deseo sería más grande que el dejarse tragar por el mar. Ahora tenía ese amor, esa esperanza, esa ilusión y ese deseo, y ellos lucharían con todas sus fuerzas para hacerla salir siempre a flote.
Salió del agua y se recostó en su toalla, dejando que el sol acariciara su piel desnuda.

LA MADRE QUE LA PARIÓ


Hace unos días, iba yo caminando por mi sendero empedrado tan tranquila. Había encontrado un trayecto en el que no hacía falta mirar hacia abajo, pues sus piedras eran tan pequeñas que se podía pasar por encima sin hacerles ni caso. Es más, es que no iba caminando, iba bailando como Mary Poppins, con paraguas y todo, porque llovía(para no variar).
Ahí me veis, tan feliz, tan distraída, que ni me dí cuenta de lo que tenía enfrente y me espatuflé contra un pedrusco más grande que yo. Tan grande que ni con mi miopía ni mi distracción tengo perdón de dios por haberme estrellado contra él.
Me quedé pallá, sin sentido, sin saber que pasaba; sólo sabía que había dado un frenazo de sopetón y que me dolía todo.
Mi cuerpo derrapó hacia abajo y me quedé espatorrá en el suelo y no sé ni cuanto tiempo pasó.
Hoy abrí los ojos y me vi allí, tan gilipollas, escarramaná en medio de mi sendero bajo una roca con mala leche.
"Bueno, ya vale", me dije. Eso no podía ser. Asi que hice lo que veis; me levante y la llevé lo más lejos posible de mi vida, hasta un sitio dónde jamás hará daño a nadie.
La muy jodía pensó que podría conmigo, pero no, conmigo no puede nadie.
Ya estoy situada en mi sendero de nuevo y ahora miro hacia el suelo. Me quité el disfraz de MaryPoppins y me puse el de Carmela, miope, pero Carmela, jolines.
No me cojera otra... o si? :)

ESA MAÑANA


Esa mañana, al abrir los ojos, mientras amanecía, supo que nunca se podría ir de su lado.
Esa mañana, al abrir los ojos, mientras amanecía, sintió de nuevo que su vida tenía sentido.
Esa mañana, al abrir los ojos, mientras amanecía, le dolió su dolor y eso la despertó de su letargo.
Esa mañana, al abrir los ojos, mientras amanecía, comprendió que se tenía que cuidar para poder tenderle una mano.
Esa mañana, al abrir los ojos, mientras amanecía, el color del cielo era diferente y respiro vida de nuevo.
Esa mañana, al abrir los ojos, mientras amanecía, comprendió que el sol era el mismo para todos y que él también lo estaría mirando.
Esa mañana, al abrir los ojos, mientras amanecía, tocó por primera vez esa pequeña melodía de piano que él le había pedido.
Esa mañana, al abrir los ojos, mientras amanecía, sus pulmones respiraron profundamente y el oxigeno limpió su cuerpo, su alma, y así expulsó todo las toxinas que se había apoderado de ella.
Esa mañana fue la primera mañana en que le esperaría , mientras amanecía, la primera de no sabía cuantas mañanas, pero le esperaría.

DAMELA


Se lo pidió de nuevo: "dame tu mano" y extendió la suya para asirla y llevarla hacia su pecho. Con esa mano estaría protegida, con esa mano, dormiría tranquila.
Llevaba días sin hacerlo, buscando la mano a tientas, llamándola a gritos y la mano no aparecía.
Y ese día tampoco apareció, ese día no pudo entrelazar sus dedos con ella y ponerla cerca de su corazón, sintiendo su calor, su caricia, su piel.
Soñó que alargaba su brazo y casi la pudo tocar con sus dedos; sólo tenía que extenderla un poco más y ya sería suya de nuevo. Soñó que no había pasado el tiempo y que nunca la había perdido. Soñó que toda había sido una pesadilla y extendió con fuerza su brazo hasta que pudo tocar sus dedos. Al entrelazarlos los llevó hacia sus labios y la besó, posándola en el centro de su pecho, sintiendo su caricia, sintiendo su calor. Soñó...

viernes, 28 de agosto de 2009

MI ALFOMBRA


Esta noche, una gran tempestad acompañaba mi insomnio. El agua y el viento batían contra los cristales de mi habitación. Parecían que iban a estallar.
El ruido me ensordecía pero no era eso lo que más me preocupaba, sino mi refugio perdido en medio del mar, a dispensas de seguro un gran oleaje que lo estaría destrozando por completo.
Cerré los ojos y me quise transporta allí; quería salvar algo, algo que me dejase un recuerdo de todos los momentos felices pasados en él.
Me costaba luchar contra la tempestad y llegar a él. Luché con todas mis fuerzas cerrando mucho los ojos y deseándolo con toda mi alma.
Cuando llegué, me encontré de pié en una roca mojada y fría; no había ya refugio. No estaba ya el lecho, ni la chimenea, ni la guitarra, ni él. Mis ojos lloraban por haber perdido mi escape, mi único refugio en dónde yo me encontraba a salvo de todo peligro, dónde unos brazos me protegían de todo mal y me daban la tranquilidad de no sentirme nunca sola.
Miré al mar, y cerca de la roca, flotaba mi alfombra, dónde tantas y tantas noches me había recostado y sentido amor. La saqué del mar y la coloqué así, mojada sobre la roca vacía. Me recosté en ella y, a pesar del frío inmenso de la noche, del agua y el viento, fui feliz de sentirla bajo mi cuerpo, de tocarla con mis manos, de saber que aunque sólo fuese ella, algo quedaba de aquel curruchiño que yo tanto amé.
Ya no me importaba que hubiese tempestad, ni que las olas cada vez fueses más fuertes; sólo deseaba que me llevasen con ella, con mi alfombra, aunque fuese al fondo del mar. Cerré los ojos y me deje perder en sueños pasados, pues ya no tendrían cabida nuevos sueños en mi vida.

LE ESPERABA


Le esperaba como cada noche, desnuda en el lecho, porque sabía que la iría a buscar. Le esperaba ya entregada totalmente a lo que iba a suceder, al amor que iban a compartir.
Cuando le escuchaba, su vida cambiaba en ese momento y sólo su voz la transportaba a un mundo de sueño, de deseo sin fin.
Se hablaban casi sin palabras, pues pocas hacían falta para expresar lo que sentían los dos, lo que compartían en ese momento, mientras sus respiraciones se agitaban y sus cuerpo se extremecían.
Sus pieles sudaban y sus corazones se aceleraban a ritmo vertiginoso, mientras espasmos de placer los volvían locos, locos de pasión, entregados totalmente el uno al otro.
Poco a poco, sólo se oían gemidos cada vez mas excitados, poco a poco su entrega , su deseo era mayor y ella se dejaba arrastrar por mil y un orgasmos mientras él decía que no conocía a nadie igual, a nadie que le hiciese sentir tanto y gemía con ella, gemía como loco hasta que estallaba en una muerte de unos segundos, dónde dejaba de respirar sólo para sentir como su cuerpo flotaba en el paraíso.
Llegado a ese punto, las palabras se transmitían sólo por sensaciones; eran pocas, silencios, mientras se abrazaban el uno contra el otro.
Un " te quiero", un "soy feliz", un vente a mi lado y recuestate sobre mi pecho, era lo último que se decían, mientras él quedaba dormido plácidamente y ella escuchaba su respiración profunda, serena, tranquila y reconfortante.
Ese era el peor momento para ella, porque ahora era cuando más le necesitaba a su lado, pegado a ella, sudado con ella, piel con piel, compartiendo su calor.
Llegado unos minutos, cuando le sentía profundamente dormido, cortaba la comunicación y se sentía querida, deseada, amada.
Sabía que esos momentos no se los podrían quitar nadie, que esos momentos sólo era de ellos dos, que esos momentos era lo más maravilloso de su vida y allí se quedaba hasta que un sueño lejano la iba poseyendo poco a poco y le arrastraba a un mundo de paz y sosiego.

jueves, 27 de agosto de 2009

CORAZÓN ROTO


!!!!DÓNDE ESTAS!!!
Se me ha roto el corazón y ya nunca lo podré recomponer. Es el mayor sufrimiento que un ser humano puede pasar. No dejéis que se os rompa a vosotros...no vale la pena la felicidad pasada si el futuro va a ser este.

CUANDO UN AMIGO SE VA

Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

Cuando un amigo se va,
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río.

Cuando un amigo se va,
una estrella se ha perdido,
la que ilumina el lugar
donde hay un niño dormido.

Cuando un amigo se va
se detienen los caminos
y se empieza a rebelar,
el duende manso del vino.

Cuando un amigo se va
galopando su destino,
empieza el alma a vibrar
porque se llena de frío.

Cuando un amigo se va,
queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del hastío.

Cuando un amigo se va,
se queda un árbol caído
que ya no vuelve a brotar
porque el viento lo ha vencido.

Cuando un amigo se va,
queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

ALBERTO CORTEZ

Dedicado a mi amigo del alma, al que querré toda mi vida, aunque se halla ido.

miércoles, 26 de agosto de 2009

CUATRO CARAS, CUATRO AMORES.

Hoy fui a su entierro. Cuando llegué, mi corazón se encogió y el sufrimiento no se podía expresar. Todas me miraban con cara de asombro; las tenía delante de mi y no entendí el porqué, hasta que me mire y me vi desnuda. Yo la miré a ellas, había cuatro con cara y detrás de ellas muchas más sin rostro que se fueron alejando poco a poco según pasaba el tiempo. Me fijé en la primera; de sus ojos caían lágrimas de un pasado de hacia muchos años, cuando le conoció, se enamoró y lo dejó volviendo a su vida otra vez. Se fue en silencio y con cara de serenidad.
La segunda era hermosa. Era la que más clara se veía, lloraba con lágrimas de pasado y con lágrimas de presente, pero también estaba serena, y se alejó hacia un coche dónde su futuro la esperaba.
La tercera retorcía un pañuelo con rabia, con odio, pero de sus ojos no dejaban de caer lágrimas de amor, un amor que había vivido basado en la mentira. Tiró el pañuelo y se alejó corriendo.
En la cuarta me fijé con mayor interés. De sus ojos caían lágrimas, pero no eran iguales que las de las demás; eran lágrimas incompletas, medias lágrimas, medio dolor. Me miró, me sonrió y se alejo despacio hacia un coche donde su pasado, presente y futuro la esperaba.
Me quedé sola. Ya todas se habían ido y me vi de frente reflejada. Mi cuerpo desnudo, mis lágrimas..me fijé en mis lágrimas, puras, limpias, transparentes.
Miré hacia el suelo y vi la tierra fresca. Me arrodillé y con saña comencé a hacer un hueco con mis manos hasta que fue tan grande como para meterme yo dentro y taparme con la tierra que había sacado. Allí me quedé. Me sentí feliz, me sentí más cerca de él, aunque sabía que jamás le volvería a ver. Me dormí plácidamente.
Ya no se más, no recuerdo más, no sé dónde estoy ahora ni lo que pasó después. Sólo guardo el recuerdo de ese momento de felicidad.

FELICIDADES



Mi poeta ha estado de cumpleaños. Intenté preparar un tarta especial para el, mezclando mar, flores, deseo, pureza,locura, cordura, luna, estrellas, anhelo... tantos y tantos condimentos, como sentimientos expresa en sus poemas. De toda esa mezcla me salió esta tarta que lleva un pedacito de mi corazón, al que tantas emociones ha hecho sentir desde que nos conocemos. Mi poeta es puro y simple, como debiera ser la vida misma. Mi poeta me ha hecho llorar de emoción, de felicidad. Eso no se lo agradeceré nunca tanto como quisiera. Felicidades Jaumerei y sabrás que cada vez que te leo un poema, me haces sentir como si fuese mi cumpleaños.

martes, 25 de agosto de 2009

ESTA NOCHE...


Esta noche he comenzado de nuevo a levantar el muro del que me negaba a poner el primer ladrillo. Descubrí que no se puede ir por la vida creyendo en la gente, porque tú te desnudes ante ellos. No todos somos los suficientemente valientes como ir de cara por la vida, porque eso es demasiado peligroso si piensas que los demás hacen lo mismo y uno se destroza al ver que nada es como uno pensaba y que se siguen escudando en mentiras, incluso las personas que más amas.
Esta noche se me ha caído el mundo a mis pies y me he quedado desnuda, indefensa, avergonzada de mi misma, por seguir creyendo que la gente es cómo tu piensas y la verdad me ha explotado en pleno rostro. Esta noche he envejecido cien años. Esta noche he perdido una de las cosas que más amaba, la confianza. Esta noche he sufrido un golpe tan fuerte que ha cambiado mi vida para siempre. Esta noche me he abrazado a mi misma porque me he dado pena, pena por ser ilusa, pena por valorar lo que no tiene valor y creer que era un tesoro. Esta noche mi vida a vuelto a cambiar. Ahora sí que supe lo que se sufre tras una mentira. Prefiero mil patadas en pleno rostro, que descubrir una mentira, pero al mismo tiempo sufro más por aquel que tiene necesidad de basar su vida en ellas para vivir su obra de teatro y ser el principal actor.
Esta noche he perdido la mitad de mi alma y os aseguro que eso duele más que la propia muerte.

POBRES SERES

Pobres de aquellos seres incapaces de entregarse a un amor pleno.
Pobres de aquellos seres que se pasan la vida buscando quien les amen para sentir que no están tan solos.
Pobres de aquellos seres que necesitan varios amores para completarse como persona.
Pobres de aquellos seres que hacen daño a la gente y la utilizan para tales fines.
Pobres seres débiles que nacieron incompletos sentimentalmente, que no saben amar de verdad, que no saben por qué nacieron así, desgraciados, vacíos y faltos, que mienten para lograr sus fines, sin importarles los sentimientos de los demás, pues ellos son incapaces de reconocerlos.
Pobres seres pequeños, bajos, castrados de sentimientos, pues caminarán solos toda su vida , solos, porque al final, no dejarán de sentir nunca esa necesidad y nada les llegará a satisfacer totalmente.
Pobres seres que al final, sólo tendrán una lista de sentimientos perdidos en el tiempo como recuerdo de su vida pasada, y muestra de su futura existencia.
Me duelen en el alma, tanto, que nunca llegué a sentir tanto dolor, tanto fraude, tanta pena. tanta...por esos pobres seres.
Sólo deseo que nadie sea víctima de las carencias de esos seres, que al final, te dan a demostrar, que no eres nada ni nadie.. sólo parte de una gran lista utilizada para no sentirse tan pobres...tan sólos...tan débiles...tan vacíos... pobres seres...

lunes, 17 de agosto de 2009

NO LO SABRÍA NUNCA


Abrió los ojos esa mañana y supo que algo malo había sucedido. Intentó recordar que había pasado el día anterior y sus recuerdos la llevaron a un mal día. Sabía que se encontraba sola en casa, no había nadie. Desde su habitación escuchaba música de fiestas lejanas que alegrarían a gente divertida. Encendió la tele y nada le decía, pues todo era impersonal. Quería escaparse de allí, irse a dónde hubiese gente que le hiciese olvidar la soledad que sentía, gente que sonriera, gente que le hablara, pero tampoco tenía medio para hacerlo y andando no encontraría ningún sitio así.
Pensó en llamar por tlf a alguien y se dio cuenta de que no tenía nadie a quien llamar, nadie a quien acudir...La angustia cada vez se hizo más fuerte. Encendió el pc y se quiso perder entre su gente de allí, gente a la que quería porque la habían ayudado tantas veces a perderse de su soledad. Pero tampoco había nadie, nadie conocido con quien hablar, con quien reír, con quien llorar...Estaba sola por completo, sola...Perdida entro en un canal desconocido y se puso a leer conversaciones de gente que sí se conocía. En un momento dado la invitaron a tomar una copa y ella accedió, pero no lo hizo virtual, sino que se sirvió una copa de ginebra...Poco más recuerda...palabras sueltas, risas, y al final angustia.
Esa mañana quiso descubrir que había pasado, el por qué se encontraba tan mal y encendió su pc y leer sus logs. No había nada, había borrado todo, todas sus conversaciones, todo su pasado con sus amigos había desaparecido...Se fue al msn e intento buscar algo que le diese una pista, pero también habían desaparecido todas sus conversaciones, con sus más mejores amigos, con todos, no había quedado nada para el recuerdo, sólo vació.
Sólo supo llorar, llorar por no poder saber nada, llorar porque sabía que algo malo había sucedido...y el no poderlo recordar la había perdido de todo; ya no le quedaba nada a que aferrarse, sólo su memoria, memoria de un pasado que poco a poco se iría alejando.
Quizás fue esa la agustia que sintió cuando despertó ese día. Algo horrible tendría que haber sucedido como para ella hacer eso, pero no lo sabría nunca.
Se quedó postrada todo el día en cama, no sabía lo que esperaba o quizás, no esperaba nada. La nada, esa palabra que tanto miedo le daba la había envuelto atándola fuertemente. Se acordó de la primera vez que se sintió así y del trabajo que le costó ir deshaciendo nudo a nudo...Ahora ya no tenía fuerzas para intentarlo de nuevo, se dejaría perder en ella, se dejaría llevar por ella, con un poco de suerte se quedaría en eso, en NADA...

domingo, 16 de agosto de 2009

SE LO MERECÍA

Subió las escaleras corriendo hacia su habitación. Había sido mala, muy mala, tanto que la regañina de su madre no le había llegado para hacerla sentir mejor. Se sentó en la cama y cogió su muñeca, con la que tantas noches y durante tanto tiempo había compartido sus sueños. La miró fijamente, y con toda su rabia le arrancó con fuerza los brazos, las pierdas, la cabeza y tiró sus pedazos contra la pared, mientras su corazón se encogía de pena. Pero no le fue suficiente, aún no; había sido muy mala, necesitaba castigarse más, así que miró hacia su mesilla y vio su libro favorito, aquel que había leído mil y una veces y cogiéndolo con saña, fue arrancando una a una sus hojas, mientras el alma se le iba encogiéndo de la pena. Cuando acabó aún no se sintió lo suficiente desgraciada, así que su siguiente meta fue su bola de cristal que movía todos los días para ver como caía la nieve en aquel paisaje tan bonito, aquella bola dónde ella se había sentido protagonista, metida en aquella casita y mirando como nevaba desde la ventana...la estrelló contra el suelo y vio como el cristal y al agua se confundía en uno.
No era suficiente; aún le faltaba algo, y esta vez fue su pájaro, su sarapín que todas las mañanas le despertaba con sus cantos, su amigo que tanta compañía le había hecho, su confidente. Cogió la jaula y acercándola a la ventana abrió la puerta y asusto al pájaro , que sólo supo abrirse camino y salir volando torpemente, sin comprender nada.
Fue en ese momento cuando ya supo que no podría castigarse más, cuando sus piernas le flaquearon y cayó en el suelo encogida, como marioneta sin hilos, mirando todo lo que ella quería roto, destrozado por sus propias manos.
Ahora sí era suficiente, ahora si que ya no podía sufrir más. Su castigo había sido llevado a cabo hasta tocar fondo en su alma.
Se lo merecía por haber sido mala, se lo merecía...

sábado, 15 de agosto de 2009

SOÑÓ


No sabe como sucedió.
Estaba en cama esa noche; se había dormido sóla como siempre, encogida, abrazándose...
Sólo sabe que estaba soñando con él, soñaba que con su mano le acariciaba la espalda, soñaba que su mano iba bajando poco a poco, mientras su respiración se volvía más entrecortada y el calor del deseo la iba poseyendo. Sólo sabe que su mano llego a su sexo y que este le esperaba húmedo
Sólo sabe que sintió como su cuerpo se retorcía mientras los dedos fueron cambiados por una lengua caliente y húmeda que hizo que sus gemidos brotasen de su boca ya con desesperación...
En un momento quiso abrir los ojos. En un momento deseo abrirlos y ver su rostro pero, no lo hizo porque tenía miedo a que no fuese el de él, sino el de otro... Así que se dejo llevar por la duermevela y se entregó total a su deseo, a su amor.
De sus labios sólo salió "cállate, no digas nada, no quiero escuchar tu voz". Tenía miedo reconocer otra voz que no era la deseada. Y la voz se calló, sólo su cuerpo hablaba cada vez más fuerte, mientras la penetraba una y otra vez, mientras ella se dejaba llevar por espasmos que la volvían loca de placer y más ,cuando pronunciaba el nombre de él sin voz, para sus adentros.
Sólo sabe que su sueño se cumplía, aunque no quisiera abrir los ojos y darse cuenta de que no podía ser él; porque él estaba lejos, más los sueños, sueños son y ella se dejó arrastrar por ellos. Lo necesitaba hacía mucho. No importaba quien había sido , porque ella le sintió a él, cómo la acariciaba, cómo la hacía suya, cómo la poseía, le sintió a él...
Rendida, sudada, feliz, se dio media vuelta en la cama y se volvió a quedar dormida.
Soñó que había sido feliz, soñó que dormía con él a su lado, asida de la cintura, mientras escuchaba su respiración plácida mientras dormía.
Soñó que la quería como ella le quería a él.
Soñó...

jueves, 13 de agosto de 2009

AYER


Ayer me quedé esperando hasta que te dormiste. Tu respiración se hizo cada vez más lenta y pesada y tu áurea reflejaba paz y tranquilidad. Besé tu rostro sin tu saberlo...te besé despacio, suave, silenciosa y tu respiración se fue agitando poco a poco según mis labios te iban quemando. No se dónde tus sueños te llevaron. Sólo se que abriste los ojos y me miraste. En ese momento supe que me tenia que alejar y me alejé dónde ya no me podrías alcanzar ni yo podría seguir besándote. Ahora me encuentro sóla y me abrazo sin dejarte espacio...

miércoles, 12 de agosto de 2009

SU TRISTEZA... LA MÍA DOS


Desde aquel día en que había dejado la puerta abierta a su amigo abandonado, esperando compartir su soledad, la vida llenó las paredes de aquella casa. Al despertar allí lo tenía a su lado, abriendo los ojos con ella, y sonriéndole con la mirada. Eso la hacía feliz tanto como al animal que esperaba. Su desayuno era compartido y su paseo matinal por las calles aún solitarias por lo temprano del día. Se sentaba en el parque, mientras el animal olisqueaba o jugaba con algún otro que encontraba por allí, pero nunca la dejaba fuera de su vista; desde la distancia la observaba y ella se sentía observada. Aún el miedo al pasado dejaba huella en su corazón herido y el temor de perderla le azotaba, así que, tan pronto como ella se levantaba del asiento , él corría a su lado, pero sin collares, sin lazos que le ataran, no hacían falta, no se perderían el uno del otro jamás. De noche se sentaban juntos en el sofá y , mientras ella leía, el reposaba su cuerpo, dormitaba, se levantaba y se veía en su mirada, la mirada de un perro feliz, un perro satisfecho. Ella lo sabía y compartía con él esa felicidad; hasta hacía poco, no había tenido a nadie a su lado, el silencio invadía toda la estancia y sólo el ruido de sus movimientos era lo único que lo rompía. Así pasaron el verano, felices, compartiendo sus amaneceres y sus anocheceres. Ese día, fue como otro cualquiera; salieron de su casa camino al parque. Al llegara allí, ella se sentó con su libro en la mano y se perdió entre sus páginas. El se fue alejando poco a poco, olisqueando, buscando algún canino con quien jugar. No sabe lo que pasó. De repente saltó de su asiento y el temor la atenazó. Algo había pasado. Miró a su alrededor y no vio a su amigo. Caminó asustada, intentando no pensar en lo peor, y mientras avanzaba su corazón se encogía. Lo vio a lo lejos y se fue acercando mientras su temor hacía temblar todo su cuerpo. Vio como unos niños lloraban cara su padre pidiéndole a gritos que les dejara llevar a Tomy a su casa, que ya habían estado todo el verano sin él y que le querían. Vio a su padre protestar, mientras les decía que era un estorbo, que estaban bien sin el. Y vio como la madre intercedía por los niños mientras acariciaban al perro, el cuál saltaba de alegría y les lamía sin cesar. Vio como todos se metieron en el coche y cerraban la puerta y como su amigo, desde la ventanilla trasera, la miraba mientras se alejaba. Se quedó paralizada. Al cabo de unos minutos interminables, dio media vuelta y se fue hacia su banco, recogió bolso y libro y se encaminó hacia su casa. Después de todo, ella había tenido un momento en su vida y él la había tenido también en la suya. Sólo esperaba que el siguiente verano, le abandonaran dónde alguien con corazón le diese acogida en su casa y todo el amor que ella le había dispensado. Esa fue su primera noche de lágrimas a la cual siguieron muchas más...

POR CIERTO...SOBRE MI CAMINO...

Por cierto, mi camino fue el termino de otro camino, camino que ya tenía aburrido; ya me sabía todos los truquillos para salvarme de caer, de tropezar. Mi antiguo camino era triste, monotono y solitario igual y, aunque no lo andaba sóla, era yo quien lo iba limpiando de obtaculos. Mi camino, era un camino que acabé cuando fui lo suficientemente valiente como para ver que por él no llegaba a ninguna parte, más que a la monotonía, a la desidia, a la lucha por encontrar alguna de esas piedras con las que ahora me caigo tantas veces, piedras que , aunque dolorosas, me harán mucho más fuerte.
Así comencé este nuevo camino yo sola, con la ilusión de poderlo hacer sin tener que levantar a alguien que no cesaba de caer.
Así que me siento orgullosa de haber dejado el pasado recorrido, como recuerdo y si, parte de mi vida, porque con muchas de sus piedras hice muros.
Ahora sé que hice bien, sé que fui valiente y se que con el otro camino nunca jamás sería feliz por muchos tramos que anduviese.
Este será duro, igual incluso sufriré más, pero llevaré conmigo siempre presente, que fue decisión mía y que el decidir caminar por otras veredas no es menester de mucha gente que no es capaz de andar e incluso, espera que los demás le saquen las piedras de en medio o que viven en la fantasía de que igual, algún día, podrán ser felices recorriendo el que ya saben de memoria.
Animo a todos aquellos cobardes y débiles, a que dejen de serlo y comiencen de nuevo; vale la pena, os lo aseguro.

MI CAMINO


Mi camino quizás sea el más duro, quizás sea el más difícil, quizás sea yo quien lo esta abriendo paso a paso.
Mi camino no es liso, mi camino esta lleno de rocas, grandes, pequeñas, a la derecha, izquierda y centro.
Mi camino igual va a ser siempre así de aquí en adelante y tropezaré una y otra vez con alguna piedra de estas, pocas, muchas, pero seguro que tropezaré.
Mi camino me costará heridas sangrantes, golpes, que darán paso a cicatrices que llevaré siempre conmigo hasta la muerte.
Mi camino será todo eso y ni sé lo que será, pero me lo puedo imaginar, porque ya comencé a dar mis primeros pasos y mi cuerpo ya tiene muchas heridas y golpes.
Quizás con el tiempo, pueda llegar a un tramo en que esté más liso y me sea más fácil caminar sin tropezar ni hacerme tanto daño.
Quizás pueda hacer poco a poco un muro a cada lado de él con las piedras del suelo que darán estabilidad a mi caminar y me protegerán de la incertidumbre y de los miedos.
Quizás algún día dé con alguien tan valiente como yo para caminar a mi lado y ayudarme a recorrerlo, recogiéndome del suelo cuando caiga, mientras yo haré lo mismo con él.
Así es mi camino y yo caminaré, aunque me caiga mil veces...aunque vaya yo sola siempre...aunque encuentre a alguien que lo recorra conmigo a tramos...pero yo caminaré. Miraré para adelante y dejaré atrás todo el dolor de mis heridas ya cicatrizadas, aunque éstas se queden siempre en mi corazón hasta el final de mis días.
Así andaré mi camino.

Y DE NUEVO


Y de nuevo, es en el silencio,
donde me oculto,
porque mis labios,
no osan pronunciar palabras,
recelosos, temerosos,
temen convertir los deseos en palabras,
no ser comprendidos,
así, una y otra vez,
van siendo silenciados,
pudriéndose en su raíz.
.
Así, el silencio se convierte en oscuridad,
me duelen los ojos y las manos
de buscarte en ella.
.
Pasan las horas, los días,
lentos, agobiantes,
tu no llegas y este silencio agónico,
hace mas densa la oscuridad.
.
Y sucedió el milagro,
se rompió el silencio,
cuando llegaste hasta mí,
cálida, tierna, apasionada,
iluminando la oscuridad con tu sonrisa,
besaste mis labios,
rompiendo todos mis temores y recelos.
.
Solo tú, supiste convertir,
mis silencios en palabras.


JAUMEREI

Fotografía Emil Schildt

martes, 11 de agosto de 2009

PRONTO

Había caminado casi a ciegas hacia la playa, escapando de las palabras de su amigo. Allí se intento perder entre arena y sonido de voces, pero aún así, las palabras de él seguían retumbando en su mente. Dejó que el sol quemara su piel hasta hacerle daño, mientras seguía intentando perderse entre paginas de un libro con historias de incestos, asesinatos y niños deprimidos. No pudo, que era lo único que le hacia olvidarse de su entorno, le hizo olvidarse de aquellas palabras...
Su respiración comenzó a acelerarse y el aliento le faltaba, el estomago encogido y comprendió que si no salía pronto de allí, tendría que pedir ayuda a algún desconocido.Se levantó y se vistió con su bata vaquera y se calzó sus playeras y cogiéndolo todo se alejó de allí a grandes pasos forzados. El calor era inmenso y el viento hacía que su pelo se pegara a su cara llena de sudor y se metiera por ojos y boca sin poderlo remediar. Cruzó la acera y miró hacia la playa; allí le vió, sentado con sus gafas de sol mirando hacia todos lados, solo, tan solo como había estado ella hasta ese momento. Treinta años convividos y le pareció un extraño al que no conocía de nada. Una tristeza invadió su alma, la tristeza de pensar que no era capaz de recordar nada bueno, nada; en ese momento sólo fue un extraño más en la playa, un solitario más.
Siguió su camino a paso acelerado, cada vez sudando más y sintiendo mas dolor en sus piernas, pero no importaba, sólo pensaba en llegar a su casa y esconderse en su habitación con su trankimazin debajo de la lengua y poder respirar. El camino se hizo muy largo; fue un km eterno lleno de recuerdos...Pasó por lugares que le recordaron su niñez, sitios salvajes ahora lleno de construcciones de narcotraficantes; mansiones rodeadas de muros inmensamente altos de piedra, dónde se intentó resguardar del sol. Pasó por un montecito donde había pasado mil días de su infancia, subiendo a una piedra a la que llamaban "piedra del amor", no se sabía por qué. Allí se había perdido tardes y tardes...y se acordó de que siempre estaba sola; siempre había sido una niña solitaria, una niña introvertida a la que le costaba comunicarse, una niña con amigos si, pero de los que podía prescindir con facilidad...
Siguió caminando por un atajo que solía coger siempre, un atajo de un metro de ancho con ambos muros de piedra antigua a los lados, de la cual sólo quedaba una parte virgen, la otra seguía llenándose de chalets de gentes ricas a base me matar niños, de destruir familias. Y allí se imponía su fortuna, para vergüenza de la gente decente que pasara por su lado, sabiendo con que se habían construido sus cimientos y los lujos que se guardaban dentro.
Mientras caminaba esos recuerdos la invadieron haciéndole olvidar el motivo de su escapada, pero el paso no dejo de ser forzado y su cara morada del esfuerzo dejaba caer gotas de sudor que bañaban su escote y pegaban más su pelo a su rostro.
Por fin había llegado. Subió las escaleras a tientas en la oscuridad y abrió la puerta del piso superior dónde ella vivía. Su primera visita fue a su caja de salvador y metiéndose uno debajo de la lengua, se fue a tirar a la cama. Allí se quedó hasta que su respiración se fue regulando y su cuerpo dejó de chorrear sudor como río imparable; pronto volvería a ser ella misma, pronto lograría no tener que escapar, ni recurrir a sus trankis. Pronto se querría la suficiente como para no dejar que la vida jugase con ella. Ella jugaría con la vida.

sábado, 8 de agosto de 2009

LLEVARME CON VOSOTROS


Hacía tanto viento, que le costaba mantenerse sentada en la arena. La gente marchaba en busca de sitios más acogedores, pero ella venía de uno así y allí no se respiraba, así fue buscando un lugar en dónde poder llenar a gusto sus pulmones de aire, y allí lo había encontrado. El viento batía contra su cuerpo y con ayuda de la fuerte marejada, los oídos no le dejaban escuchar nada más que su sonido tempestuoso. Espuma blanca, con fuerza rabiosa quiere llegar a sus pies y arrastrarla con ella.
La miraba con desafío, mientras el viento al unisono con el mar, la empujaba cada vez más fuerte.
-Atreveos si podéis. Venid a por mi, os espero... le hablaba con voz desesperada.
Su cuerpo apenas hacía resistencia; llevaba varios días sin comer y la debilidad la hacia ser juguete en manos de los dos aliados. Seguía sentada, mirándolos, esperando que fuesen lo suficiente fuertes como para llevarla lejos de allí. Que no pensasen que no tenía ganas de ser juguete de su capricho, mientras la acunaran con el vaivén de su bravura. No se quería resistir y allí seguía esperando el momento en que su cuerpo se rindiese..."venid ya, llevarme con vosotros, quiero cerrar los ojos y perderme en la nada... os espero...

QUE BONITO ES

Que bonita es mi estrella,
mírala como reluce,
y sin embargo,
tu cuerpo desnudo, la eclipsa.
.
Siente envidia de tus pechos,
cuando los acaricio,
para ella querría esas caricias.
.
Forma un gran espejo,
en la mar tranquila,
y cuando va a mirarse,
ve tu sonrisa en el.
.
Quiere brillar para mí,
mas tus rizos azabaches la ocultan,
al acariciar mi cara con ellos.
.
Quiere cambiar su luz plateada,
por tu piel sonrosada.
.
Y mi estrella se refugia, entre sus iguales,
pues se da cuenta que de tu mirada,
soy prisionero.
.
Y que te quiero prisionera,
lo saben hasta las rosas,
que en la mañana despiertan,
bañadas de rocío, y me oyen decir,
bajito, a tu oído,
bajo la luz de tu mirada,
un beso tuyo,
es lo que mas me gusta.

JAUMEREI

viernes, 7 de agosto de 2009

IBA A SER LIBRE!!!

Estaba contenta; por fin iba a ser libre. Su vida estaba llena de planes que conseguir, ilusiones por las que luchar, aventuras que vivir... Tenía preparado ya el primer paso a dar, ya antes de haberse divorciado y, ahora con la notificación en la mano, veía su sueño cumplido.
Todo iría viento en popa y a toda vela. Su trabajo le ayudaría a salir adelante, sin tener que depender de nadie, no le faltaba techo, sus hijos ya eran mayores y pronto volarían encontrando su futuro. Por fin, no tendría que darle explicaciones a nadie de sus actos y viviría según se le antojase, haciendo todo aquello que se había negado o que le había sido imposible de conseguir por culpa de las circunstancias vividas hasta ahora.
Sonreí con la notificación de divorcio en la mano. Sabía que iba a ser duro, pero ya nada le pararía los pies, ya nada le pondría freno a sus ansias de libertad.
Besó el sobre, después de saborear estos pensamientos y lo guardo pensando incluso en ponerle un bonito marco y colgarlo en su habitación cara ella; eso la haría más feliz todos los días al acostarse y levantarse de la cama.
Le había costado mucho sufrimiento llegar hasta ahí, mucho.
Siguió abriendo la correspondencia apartando la de su ex para pasársela, hasta que llegó a un sobre blanco con dirección conocida.
Disfrutando aún del momento de placer de leer la notificación, abrió el sobre que tenía en las manos toda distraída, con mirada perdida en el día de mañana.
Bajo la mirada y comenzó a leer la nota recibida. Su semblante palideció, su corazón se paró, y sintió como la sangre se le helaba en las venas. Nadie podía pasar de un extremo de felicidad tan grande a otro de dolor tan fuerte. Estaba perdida, intentando comprender lo que sus ojos leían, y casi le era imposible. Lo hizo mil veces , incluso leyéndolo en voz alta para que su cerebro pudiese captar lo que allí se le decía.
Cuando por fin pudo reaccionar, de sus ojos cayeron ríos de agua y los pájaros de su futuro y fanstansias se alejaron volando hacia el horizonte y se perdieron en la distancia.
Ya no había futuro, ya no había libertad, ya no había nada que la hiciese volver a ser feliz.
Allí se le decía que un cáncer terminal la llevaría pronto, lejos de la vida que ella tenía ya organizada en fases., lejos de todas sus esperanzas, de todos sus planes, de su futuro...
Sólo le quedaría la felicidad del momento vivido mientras leía su primer futuro y el horror del momento mientras leía , que lo anterior ya no tenía sentido.

martes, 4 de agosto de 2009

QUISIERA SER CIELO, MAR, ARENA...

Araño mi piel con rabia. La rasco con fuerza porque quiero ver que ahí debajo de ella. Se empieza a poner roja y las pequeñas venitas comienzan a romperse bañando en sangre todo. Sigo rascando porque no me llega eso, quiero ver más allá de donde mis ojos nunca vieron. Así que rasco tan fuerte que se me quedan las uñas en ello hasta que comienzan a salir jirones de carne para afuera y un hoyo ya profundo va dejando a la vista la puta realidad, y es que no hay nada ahí, nada que valga la pena buscar ni que te va a dar respuestas. Se asoma el blanco de un hueso. Parece el del perro de mi vecino que roe sin parar.
Que coño busco? ni idea, solo intentaba encontrar algo que diera sentido a mi vida, algo que me hiciese pensar en que vale la pena estar viva y seguir respirando. Algo que no sea pensar con la cabeza sino, algo material a que agarrarse, pero me doy cuenta de que sólo somos carne, huesos que dan apoyo a una cabeza que sólo sirve para pensar.
Estoy agotada ya, cansada de buscar, así que pondré en movimiento este amasigo de células y caminaré hacia la playa. Allí todo lo que se ve, sí tiene sentido, porque lo que se ve no piensa, no tiene cabeza, ni el cielo, ni el mar, ni la arena. Simplemente están ahí, esperando por estos cuerpos con cabeza a que disfruten se su imagen.
Quisiera ser cielo, quisiera ser mar, quisiera ser arena.. ¿quién a elegido por mi? ¿quién se ha creído con ese derecho?...

Necesito tenerte a mi lado. Necesito tocar tu piel y oír tu respiración. Necesito que miremos los dos el mismo paisaje. Necesito compartir contigo el aire que respiro. Necesito que me acaricies el pelo. Necesito apoyarme en tu hombro. Necesito tus caricias cuando lloro. Necesito que te rías conmigo. Necesito que... Necesito... Nece... N... Pero estoy sola, y estaré sola, así que algún día dejaré de necesitarte y no tendrá vuelta atrás.

Putos escarabajos...Salto de la cama y sólo poner los pies en el suelo, piso escarabajos. Siento el ruido del estallar de sus cuerpos y la viscosidad del liquido naranja que sueltan mojando la planta de mis pies. Siempre intento tenerlo todo limpio, todo en orden, todo aseado y desinfectado, pero no se como puede ser, que de vez en cuando se cuelan no sé por dónde, e invaden mi habitación. De pequeña me metí en un plantío de patatas; cruzaba para ira a casa de mi tía. Cuando miré para abajo, vi que las plantas estaban llenas, invadidas de escarabajos y comencé a llorar y gritar pidiendo ayuda. No era capaz de moverme, quedé paralizada y mi madre tubo que venir a rescatarme de en medio de aquella marea de bichos nauseabundos. Desde esa odio esos bichos y quizás por eso, me vienen a visitar de vez en cuando, para recordarme el miedo, no, terror, que sentí siendo pequeña. Ahora mismo los tengo a mi lado, cubriendo todo mi espacio y no se como voy a librarme de ellos: necesito ayuda rápidamente. Por favor, venir a rescatarme!!!!!