viernes, 26 de junio de 2009

SI ALGÚN DÍA ALGUIEN ME QUIERE....

Si algún día alguien me quiere, no me querrá por mis pechos o mi culo turgente, sino por que se estremecerá cuando toque mi piel...
Si algún día alguien me quiere, me querrá cuando cante todo el día y en los días que no lo haga...
Si algún día alguien me quiere, me querrá cuando yo le coma a besos cuando menos se lo espere y cuando yo le diga que no me toque, que no lo soporto...
Si algún día alguien me quiere, me querrá cuando no pare de hablar durante horas y me querrá cuando mis silencios duren lo mismo...
Si algún día alguien me quiere, me querrá en su cama toda la noche y habrá noches en las que se irá sólo para cama...
Si algún día alguien me quiere, me querrá en mis días de risas y en mis días de lágrimas...
Si algún día alguien me quiere, me querrá tal y como soy, porque yo le querré de igual manera; me estremeceré con su piel, le escucharé cantar y cantaré por él, me dejaré comer a besos y le respetaré cuando me pida que no le toque, le escucharé hablar y escucharé sus silencios, dormiré con él toda la noche y me iré otras sola para cama, me reiré con él y lloraré también...
Cuando un día alguien me quiera...seremos felices.

jueves, 25 de junio de 2009

MI GUITARRA

Suena en mi, un canto de guitarra,
a veces un llanto, otras una alegría,
es inútil callarlo, llora como el agua,
como el viento en la nevada.

Es inútil acallar sus risas lejanas,
ríe como un torrente en la montaña,
como un cascabel de violetas perfumadas.

Llora y ríe mi guitarra,
como una mujer en la arena,
como un hombre en su barca,
enfrentados a caminos infinitos,
con cien encrucijadas,
donde crecen rosas y camelias.

Yo la he querido tanto,
la quiero todavía,
la quiero cuando llora,
y la quiero cuando canta en alegría.

JAUMEREI

LA GRAN VELADA

Llegaba tarde a la cita; el tráfico la había demorado, así que se fue directamente a la ducha. Secó su cuerpo con una toalla suave y se cubrió de crema hidratante ; le gustaba aquel olor y la suavidad que dejaba en su piel. Se secó el pelo dejándoselo rizo; bonitas ondas pensó. Se miró al espejo y se maquilló suave pero concienzudamente. Fue a su habitación, abrió el armario y buscó el conjunto granate de ropa interior; le gustaba el contacto de aquella puntilla y el morbo de su transparencia. Se puso el vestido negro de gran escote y se calzó unas sandalias de tacón de aguja.
Se miró por última vez al espejo y se vio perfecta.
Se dirigió a la sala dónde ya había puesto la mesa antes de irse y encendió la vela roja dándole aquel toque mágico a la cena. A continuación se dirigió a la cocina y sacó de la nevera una ensalada mixta y metiéndola en un cuenco la aderezó a su gusto La colocó en la mesa , delante de ella y sentándose, se sirvió una ración tranquilamente y, sonriendo para dentro, dijo en voz alta; "Buen provecho Karmele", y disfrutó de su gran velada.

martes, 23 de junio de 2009

HUMM

Me quedé mirando fijamente aquel gusanillo, mientras encogía su cuerpo y lo estiraba recorriendo con paciencia aquella rama de morera. Se paró en seco delante de una hoja y comenzó a tragarsela poco a poco pero sin pausa. Con su lentitud no cesaba de comer y comer cómo si no importara más que el devorarla toda, sin dejar más que los pocos nervios que la pobre tenía. No se le veían más expectativas, más ilusiones, más ganas de hacer nada, cómo si la vida se tratase de eso; de subsistir, de hacer que tu organismos resista pero: ¿ para?...me preguntaba yo. Cuando me alejaba aburrida y sin respuesta, miré hacia atrás aún esperando una y vi cómo aquel pájaro lo atrapaba entre su pico y se lo llevaba volando, con la sólo expectativa de comer para que su organismos siguiese funcionando, sin otro objetivo, sin otra expectativa.
Sonreí para mis adentros, porque me sentí satisfecha de mi misma, pues yo, a diferencia de ellos
me había hecho esa pregunta: ¿ para?...
Moraleja: sacala tú si quieres que a mi ya me pica el hambre....

TENGO QUE APRENDER

Quiero ser tu amiga pero, primero tengo que aprender.
Tengo que aprender a dejar que apoyes tu cabeza en mi hombro y que tu no me dejes el tuyo.
Tengo que aprender a verte llorar y sonarte los mocos y yo sola sonarme los mios.
Tengo que aprender a escucharte y que tu no me escuches cuando yo hable.
Tengo que aprender a responderte cuando me preguntes y que no me respondas tu.
Tengo que aprender a dejar que me abrazes y no esperar tu abrazo si yo lo necesito.
Tengo que aprender a darte todo mi tiempo y que tu no pierdas ni un momento conmigo.
Tengo que aprender a reírme contigo y yo reírme sola.
Tengo que aprender a amarte sin esperar que tu me ames.
Tengo que aprender a no dejar que apoyes tu cabeza en mi hombro y que me des el tuyo.
Tengo que aprender a no verte llorar y no sonarte los mocos y que tu me los suenas a mi.
Tengo que aprender a no escucharte y que tu me escuches a mi.
Tengo que aprender a no responderte cuando preguntes y que tu me respondas siempre.
Tengo que aprender a no dejar que me abrazes y esperar tu abrazo incondicional.
Tengo que aprender a no darte mi tiempo y que tu me dediques el tuyo.
Tengo que aprender no reírme contigo y que tu compartas mi alegría.
Tengo que aprender a no amarte y que tu me ames...
Tengo que aprender a dar sin recibir y recibir sin dar, es ese momento podremos se amigos si es que yo quiero y tu también

lunes, 22 de junio de 2009

LA MAR

He lanzado una piedra al mar,
mientras veía su cálido aliento a mediodía,
en ligeras nieblas subía,
ocultando los bajeles a la mirada.

Mis pies desnudos caminan sobre arenas calizas,
se adivinan las minúsculas conchas,
desmenuzadas por la mar,
los gritos de las gaviotas acompañan mi paseo,
me refresco en tus tibias aguas,
adorable mar azul.

Ojos diáfanos, azules, cuando estás en paz,
verde mirada acerada en tus momentos oscuros,
el viento levantará tu espalda,
formando festones blancos,
disputando su color a las blancas velas,
que como albas palomas,
raudas navegan hacia puerto.

Te diría adiós desde allí,
un adiós lleno de añoranza y melancolía,
un adiós mentido, pues lo sabes,
no puedo estar lejos de ti.

JAUMEREI

QUE POCAS PALABRAS...

Que pocas palabras tengo,
y las que tengo, mueren al nacer,
se dirían que tienen miedo,
a ser pronunciadas,
a decirte lo que ya sabes,
y sin embargo anhelas oír.

Que pocas palabras me quedan,
que expresen lo que siento por ti,
se diría que los sentimientos
salen de mis ojos,
como mensajes mudos,
saetas ardientes lanzadas,
al centro de tu corazón.

Que poca fuerza me queda,
la lucha ya me consume,
este agrio combate,
entre el deber y el querer,
no debería de quererte,
y te quiero más allá del infinito.

Presiento que llega mi día,
el día de los miserables,
aquellos que murieron sin palabras,
porque se ahogaron en ellas,
sin llegar a decir, te amo.

JAUMEREI

sábado, 20 de junio de 2009

ESCALERAS DE CARACOL

Aparcó el coche en aquella calleja larga y estrecha. Comenzó a caminar de forma autómata hacia dónde la esperaban. Metida ya en otro coche, cerró los ojos sintiendo como el aire de la ventanilla le daba en pleno rostro, pero ni noto si era frío o caliente.
Llegó a su destino; cogió la maleta con las carpetas y subió las escaleras de caracol que llegaban hasta la tribuna, escaleras estrechas y oscuras que no parecía tener fin.
Salió de la iglesia en busca de soledad, de sombra, de acogimiento consigo misma y sus pasos la llevaron hasta el cementerio. Allí , por primera vez en varios días, había sentido la paz necesaria que ella necesitaba. Sintió envidia de aquellos que por fin descansaban sin sentir, sin oír, sin hablar, sin ver, sin estar...
Volvió a la tribuna, mientras arrastraba sus pies y su cuerpo batía contra las paredes de piedra de aquellas escaleras de caracol que se le antojaron igual que su propia viva...

DE USAR Y TIRAR

Habían dejado el baúl medio abierto y desde allí la podía observar mientras dormía.
Recordaba la primera vez que la niña la había visto; era su cumpleaños y esa misma noche se había quedado dormida abrazada a ella.
Recordaba el rostro de la niña. cuando de noche el miedo la sobresaltaba y ésta la abrazaba más fuerte aún.
Recordaba su cuerpo de trapo mojado con las lágrimas de ella cuando sus padres la regañaban.
Recordaba cuando estaba contenta y bailaban las dos dando vueltas y más vueltas.
Recordaba cuando le contaba todo lo que había hecho durante el día, mientras le colocaba bien sus pelos de lana.
Recordaba aquellos besos que le daba agradeciéndole que fuese su amiga.
Recordaba todas las veces que le había dicho:" te quiero".
Recordaba....
Al año siguiente sus papás le regalaron un osito de peluche que la niña abrazó sintiendo la caricia de su tacto.
Esa misma noche, la niña durmió con su osito que, hasta el año siguiente, no la observaría desde el baúl dónde habría sido olvidado, mientras dormiría con su nuevo juguete y, no recordaría...

viernes, 19 de junio de 2009

EL ABRAZO

Por fin estaban de frente , el uno cara el otro. Les separaban unos metros nada más. Se miraron a los ojos simplemente, y se fueron acercando con pasos lentos y torpes, sin dejar de mirarse. Cuando sólo les faltaban unos centímetros para que sus cuerpos se rozasen, se pararon en seco. Levantando los brazos ,ella le abrazó por el cuello y dejó que su cabeza reposara en su pecho y él, cogiéndola por la cintura la acercó con fuerza a su cuerpo, pegándola al suyo. Lo hicieron sin más. sin importarles la gente que pasaba, ni el niño que les miraba mientras se comía un helado, ni la vieja que sonreía pensando en sus abrazos pasados... Nada, no importaba nada, sólo ese abrazo donde todos los sentimientos compartidos se fundieron formando un sólo cuerpo.

UNA PIEDRA EN EL CAMINO

Iba caminando erguida, mirando de frente, por un camino de tierra.
Sintió cómo una piedra se le metía dentro del zapato y notó dolor al pisar el suelo.
Cuando se iba a bajar para sacarse el zapato, decidió no hacerlo y seguir caminando; necesitaba notar en su cuerpo la diferencia de caminar con un zapato con piedra y otro sin ella.
Cada vez que daba un paso con el zapato ocupado, un dolor le pinzaba esa parte del cuerpo, comenzando por el pie y subiendo hacia arriba, sacándole todas las ganas de seguir su camino.
El zapato desocupado, que le podría ayudar a seguir paseando, llego a sentir el dolor de su par y se forzaba por aguantar todo el peso del cuerpo y tirar hacia adelante, pero el esfuerzo fue grande y comenzó a sentir dolor propio.
Aún así siguió un trayecto caminando pero cada vez con paso más lento y doloroso.
Se bajó, se quitó el zapato y sacudió la piedra fuera y, colocándoselo otra vez, se perdió en la lejanía, mientras caminaba con la mirada ergida, mirando de frente...

lunes, 15 de junio de 2009

EL DESEO

Con el aroma de tu piel respiro,
con tus suaves besos me alimento,
con tus abrazos concilio el sueño
y contigo... vivo.
Eres el color de mi vida,
el calor de mi alma,
el sofoco de mis pasiones
y la paz de mi espiritu.
Para qué soñar si te tengo despierta,
para qué imaginar si tu dibujas mi vida,
para que pensar si disipas mis dudas,
para qué... si estás conmigo.
Seré tu pequeño tesoro, en tu isla cautiva
la que te amará cada día
y sembrará flores de amor y frutos de pasión,
el calor que cobije tu frio.
Brillaré para ti en la oscuridad,
velaré tus sueños en mi regazo,
seré tu despertar
y te susurraré cuánto te quiero.

MISMIS

TE RESPIRO

Respirar amor e impregnarse de su aroma
como la mañana de rocio, acariciar sus entrañas
y dejarse caer en ellas, perder la razón
sin importar hasta dónde ni hasta cuando,
sólo dejarse .
Embriagarse de ternura, derretirse en besos,
saciar los recónditos deseos que se alojan
en nuestra mente y nuestro cuerpo,
dejando que estallen y cubran nuestro suelo
con un manto de estrellas.
Dos cuerpos, dos almas al desnudo
sin secretos en el arte de amar
y dispuestos a fundirse en uno,
una mano tendida que invita a la felicidad,
dejarse llevar al roce de una tibia piel,
saciar los labios sedientos y dibujarlos.
Exhalando amor en cada gota de sudor,
perder el límite del cuerpo, de tí,
fundirse en el otro calor, abrasarse en él,
dejar que el torrente de pasión
haga estremecer el firmamento.

MISMIS

NO PODRÍA VOLAR MÁS

La habían atrapado y la sujetaban con fuerza con las manos. Por mucho que se batía, le agarraban bien fuerte las alas, que eran lo único que la podría liberar del calvario que le destinaban.
Agarrándole con fuerza las patas, le separaron las plumas y , cogiendo una tijera, le comenzaron a recortar una a una , cayendo al suelo con la ligereza de plumas de paloma, blancas como la pureza. Mientras ella miraba con terror, se reían disfrutando de la gran hazaña; el dejar una paloma sin la esperanza de poder volar. Cuando acabaron con cada una de ellas, la soltaron en el suelo y se alejaron sin pesar, había valido la pena pasar aquel rato divertido.
Miró a su alrededor mientras las lágrimas la cegaban; sabía que no había esperanza pero, aún así batió sus alones, lo hizo una hora, dos, un día , tres, hasta que cayendo extenuada, se desplomó en el suelo. Cerró los ojos y de dejo morir, yéndose al infierno de los castrados.

sábado, 13 de junio de 2009

NO QUIERO

No quiero ser llama que te abrase,
ni fuego fatuo de un sólo día,
quiero ser el calor que te traspase,
poco a poco y sin agonía.

No quiero una noche de locura,
ni arrebatos locos de pasión,
quiero perderme en tu ternura,
entre los pliegues de tu corazón.

Apoyarme seguro en tu abrazo,
que nada me haga alejarme,
del tibio refugio de tu regazo.

Dejar la nave al pairo, quedarme,
esperando que unas el lazo,
que impida que dejes de amarme.

No quiero ser la chispa,
que encienda el fuego de tu alma,
si yo me muero de frío en la distancia,
soñando con el calor de tus besos.

No quiero ser estallido de colores,
satisfacer tus ansias efímeras,
de inconfesados deseos,
para ser olvidado después,
en el desván de tu conciencia.

No quiero acariciarte con palabras,
ni imaginar tu cuerpo, abrazando el aire.
Quiero ser semilla que arraigue en ti,
que germine en tu querer,
y lloverte de amor hasta empaparte.


JAUMEREI

viernes, 12 de junio de 2009

LA MÁS COBARDE

Recordaba , desde que su mente alcanzaba, que había sido una niña incorformista. Su madre le llamaba a eso terquedad cada vez que discutía con ella y no le daba la razón. Le llamaban loca cada vez que desataba nudos creados por la sociedad castradora de libertad, cuando hablaba de la Santa Madre Iglesia, cuando lo hacia de libertad en el amor, cada vez que defendía a alguien que señalaban con el dedo por no seguir las normas establecidas, cada vez que se apenaba de aquellos que vivían bajo o sobre niveles creados en su entorno.
Pero su pecado fue hablar y no llevarlo a cabo en su propia vida. Las ideas seguían ahí, pero flotaba en medio de ellas por cobardía. sólo por cobardía.
Se unió a un hombre porque, quizás no gustaba para ella, al menos esa fue una razón que tenía clara , se casó por la iglesia, para no hacer sufrir a su madre y, a partir de ahí, se encerró entre cuatro paredes, cómo lo haría el mas castrado.
Tubo hijos y ese fue su escape en esos años de parálisis. Se dedicó a ellos intentando que no se parecieran a ella, abriéndoles el camino a todo lo que ella tenía muerto en el suyo; arranque, lucha, superación, valoración propia y comprensión hacia ellos mismos si fallaban en algo.
Quizás sea lo único que le hizo sentirse orgullosa de si misma en aquel momento, no de haberlo logrado, pues eso ya les corresponde a ellos encontrar el camino, sino sólo de haberlo intentado.
Ahora seguía encerrada entre cuatro paredes, pero comenzó a desatar nudos de nuevo, sólo que de su propia vida; nudos que la tenían prisionera, pero había dejado que su cadena creciera mucho, y cada eslabón era un esfuerzo colosal. Se sentía como si hubiese nacido de nuevo, pero ya con mil ligaduras en su entorno, creadas a conciencia para no dejarla mover en ninguna dirección.
Un día encontró a alguien que luchaba también por desligarse de su entorno en el que se sentía atado, pataleaba contra leyes impuestas, normas establecidas... Pero, puf, que difícil es sacudirse de encima toda esa lacra que nos rodea.
Quizás sea fácil adaptarse a ellas,pensó, dejarse dominar por ellas, no luchar contra nada, sino dejarse vencer, aunque por ello no se alcance nunca la felicidad o se deje escapar; aunque por ello se escapen deseos, sueños y acaben en el pozo de las frustraciones de la vida.
¿Comodidad? ¿Adaptabilidad? ¿ Estabilidad?... Nos lo dan todo hecho pero, ¿Por qué le seguía pareciendo cobardía?...

miércoles, 10 de junio de 2009

MIEDO

Quería hablar del miedo y tenía miedo o escuchar su voz, quería escribir sobre el miedo y temía leerse después. El miedo no la dejaba revelarse contra él hablando de su propio miedo; le daba miedo y, así quedó, paralizada.
Pero cogió su cuaderno y su bolígrafo y escribió MIEDO. Miró bien esa palabra mientras la angustia no le dejaba casi respirar. MIEDO; ya no al lobo, ni a las arañas, ni al hombre del saco, ni a los sitios oscuros.... dulce miedo el de los niños que les hacen corren buscando protección... Quería ser niña de nuevo, pero no lo era y no tenía quien la salvara del lobo, ni le matara las arañas...
MIEDO... a qué?. Cuando el miedo nos domina, no hay a lo que no se le tenga miedo; se convierte en una cadena que arrastramos. y cada miedo un eslabón de ella...
Se levantó de la cama y se dispuso a buscar las mayores tenazas que encontrara, eso si, llena de miedo....

jueves, 4 de junio de 2009

TENIA TANTO AMOR QUE OFRECER

Tenía tanto amor que ofrecer...
Con sus manos tocó su rostro, su cuello, sus senos, su vientre, su sexo. Con sus manos sintió como el cuerpo reaccionaba a sus caricias. Con sus manos sintió la humedad del deseo, pero fue con sus manos. Y con sus manos buscó otro cuerpo al que abrazar, al que acariciar al que hacer vibrar, pero sólo encontró vacío.
Tenía tanto amor que ofrecer...
Sus oídos buscaron otro sonido que no fuera su propia respiración. buscó otra voz, buscó un gemido, buscó un te quiero, buscó su nombre en otros labios.
Tenía tanto amor que ofrecer...
Acostada en su cama, en la soledad de la habitación, lloraba en silencio; caían lágrimas pesadas, lágrimas doloridas... tristes lágrimas de sus ojos tristes. Caían solas y solas resbalaban por su rostro, llevadas por su propio peso; sólo seguían el camino húmedo marcado por la primera lágrima que había dejado su rastro y era seguida por las demás.
Tenía tanto amor que ofrecer...
Se dio media vuelta en la cama y nadie la agarró por la cintura, nadie durmió sobre su pecho, nadie la abrazó.... nadie, nadie sabía que tenían tanto amor que ofrecer....

martes, 2 de junio de 2009

NUNCA PASES HAMBRE, DECIA SU PADRE...

Se había levantado tarde; sólo le dio tiempo a vestirse rápidamente e ir al aeropuerto a buscarlos.
De vuelta ya no pararon en casa ni en ningún sitio, sino que fueron directamente al tanatorio.
Allí tubo que cumplir con los requisitos de hijo del difunto y mientras estrechaba manos y respondía a pésames, fue dónde comenzó a sentir un cosquilleo en el estomago y un extraño ruido entre sus tripas. La gente no cesaba de llegar; parecía que todos los que su padre había llevado en su autobús durante 40 años fuesen a despedirse de él.
No sabía que alguien le observaba con cara de comprensión; era su mujer, que acercándose le metió en el bolsillo un paquete envuelto en papel de aluminio.
Pero la gente seguía y, es más, fue acumulandose cuando apareció el cura, cuando metieron el ataúd en el coche fúnebre y se encaminaron hacia la iglesia, mientras el cosquilleo de su estomago se había convertido en dolor y el peso en su bolsillo no le dejaba pensar en otra cosa.
Se sentaron en los bancos próximos al altar y un coro comenzó la celebración mientras sus tripas orquesteaban la canción.
Vamos a ver...se dijo; allí era el mejor sitio, no?. " el que come de mi será nunca pasara hambre", multiplicación de panes...cenas de despedida con amigos....Hasta el mismo cura comía y bebía y la gente iba por su pedacito del banquete, en fila india y sin vergüenza ninguna...
Así que lo hizo; metió la mano en el bolsillo, desenvolvió el bocadillo de chorizo y, con el primer mordisco, sintió como el dolor de su estomago se calmaba.



CONVERSACION

-Yo no se leer entre líneas como tu, me gustan las cosas sencillas.
-A mi también me gustan las cosas sencillas y otras complicadas, depende.Hay cosas sencillas muy buenas y cosas complicadas muy buenas también, y viceversa.
-Pero, por qué enredan tanto las cosas?.
- Porque es algo estético, la forma importa mucho, la musicalidad del poema.. El contenido a veces no importa, es expresión del poeta. Algunos escriben para que se les entienda, y otros llegan aún sin entenderseles.
-Pero, por qué hay que analizar para entenderlos? Me gustaría leer y entenderlos a la primera , sin hacer logaritmos.
-Porque es fascinante analizarlos, entendiéndolo. Así no se comprende sólo la superficie. Sabes?, no es entenderlo todo. es interpretar y para eso, todos valemos. Nunca podremos dar con la intención del autor, si no la dice clara, pero podemos dar siempre con nuestra interpretación; con aquello que creemos que quiere decir y nos llega.
Unos poetas no ocultan sus sentimientos, otros, aún siendo el lenguaje igual, son más herméticos
enseñando su interior. En eso cada lector tendrá su interpretación y no coincidirán muchos, pero no tiene importancia. Se trata de que saques tú más allá.
-Pero no esta bien no llegar al fondo de lo que el poeta quiera expresar...
-No se trata de comprender: la literatura no es eso. Se trata de disfrutar, de llorar , de reír, de cabrearte, de emocionarte, de identificarte, de ponerte nervioso. No intentes comprenderlo todo; no es historia. Son maravillosos mundos que están ahí para convinarlos, para jugar....
Y lo mejor de todo, es que esos mundos no están en las palabras, eso sólo es una llama que enciende una fogata, porque esos mundos están dentro de nosotros. Por eso el lector es el importante, una vez creada la obra, así que siente todo lo que leas, y si no lo consigues, pasa de ese texto.
- Enseñame a leerlos, a analizarlo, a ver más allá...
-Descubrelo tu. Sólo se trata de preguntarle al texto y buscar el hilo...

lunes, 1 de junio de 2009

CINCO SENTIDOS

Sentada en su cama, sintió la necesidad de coger aquella cajita, que tan celosamente guardaba, en sus manos. La acarició, la llevó a su corazón y después la besó.
Mientras la miraba, un escalofrío placentero recorría todos los poros de su piel.
La abrió con cuidado para que nada se derramase y cerró los ojos.
Con sus labios saboreó el sabor de su piel.
Su olfato se cubrió de jazmín y deseo.
Sus manos abrazaban con fuerza y después acariciaban el rostro.
Se sintió adormecer mientras la envolvía el susurro de su voz.
Se dejó acariciar , dejó que sus cinco sentidos fuesen poseídos por él.
Cuando abrió los ojos, estos brillaban con intensidad.
Cerró la cajita, protegiendo así su mayor tesoro y la metió bajo la almohada, durmiéndose con una sonrisa en la cara.

DERECHO A ELEGIR

Caminaba por la calle tranquilo, cabeza gacha, sin mirar ni a derecha ni a izquierda, simplemente caminaba. Aquel que lo viera pensaría que era uno más de los que recorrían las calles tragando asfalto, sólo por inercia. Y él seguía; ahora cruzaba una calle, ahora giraba un esquina, pero siempre al mismo paso, al compás , pero sin música. Ni sus pisadas producían ningún ruido, pues se esmeraba en semejar fantasma. Parecía no tener destino, sino sólo rutina, pero todo camino tiene una meta.
Sólo se fijó en las bolsas del suelo, las demás no estaban a su alcance. Las olió y escogió las que más le agradaba; hoy tocaba pollo asado, sin salsas, cómo a él le gustaba. Cuando sintió su hambre saciada, se alejó, dejando que los gatos se acercaran; ellos tendrían más suerte, llegarían a las bolsas de arriba. Qué menos que ser él el primero. Siguió caminando cómo antes, cabeza gacha, sin mirar ni a derecha ni a izquierda, pero esta vez en sentido contrario, con la diferencia de que ahora iba marcando el compás con su rabo...